Título de Universidad Galileo nos abrió las puertas en Estados Unidos
Los entrenadores Juan Pablo Monterroso y Karla Bonilla, egresados de FACTEDE, trabajan en Atlanta gracias a sus títulos de Licenciatura en Ciencia y Tecnología del Deporte con especialidad en Gimnasia
El Lic. Juan Pablo Monterroso y la Licda. Karla Bonilla son esposos y se graduaron de la Licenciatura en Ciencia y Tecnología del Deporte con especialidad en Gimnasia, de la Facultad de Ciencia y Tecnología del Deporte, FACTEDE, de Universidad Galileo.
En el 2014 surgió la posibilidad de trabajar como entrenadores de gimnasia artística femenina en la ciudad de Roswell, Atlanta, Estados Unidos. Un poco indeciso, el Lic. Monterroso fue a platicar con el Decano de FACTEDE, M.Sc. Sergio Camargo, quien siempre los había guiado durante sus estudios.
“Nos animó y nos dijo que era una gran oportunidad, así que aceptamos. Empezamos a trabajar en enero 2015 para el programa Roswell Gimnastics de la Municipalidad de Roswell”, señala el Lic. Monterroso.
Los profesionales afirman que gracias a su formación en Universidad Galileo pudieron calificar para este trabajo, porque en Estados Unidos no hay una carrera específica en gimnasia que respalde a los profesores y entrenadores.
“Necesitábamos la visa norteamericana tipo O1, para la cual se tiene que demostrar las acreditaciones y la formación que no tienen otros profesionales en Estados Unidos”, explica el Lic. Monterroso. Por tener el título la Licenciatura en Ciencia y Tecnología del Deporte se las otorgaron a ambos.
Es de destacar que solamente Universidad Galileo ofrece esta carrera en Guatemala. Según explican los entrevistados, en Estados Unidos los egresados de esta licenciatura pueden trabajar en el área de recreación, también como entrenador de base y en las escuelas, hasta llegar a trabajar en todos los deportes universitarios.
“En un momento dado uno de los pasos a seguir sería aplicar para ser entrenadores en una universidad de ranking división 1”, detalla el Lic. Monterroso.
UNIVERSIDAD GALILEO LES ABRIÓ LAS PUERTAS
La Licda. Bonilla es gimnasta desde los 4 años y a los 17 empezó a dar clases. “Juan Pablo y yo nos conocimos en la época del colegio, empezamos el noviazgo cuando yo estudiaba secretariado y él bachillerato. Yo ya trabajaba en la Federación de Gimnasia y él iba por mi todos los días”, comparte la Licda. Bonilla.
Después de ver al joven Juan Pablo día tras día esperando por su novia afuera, un entrenador cubano le preguntó que qué hacía afuera y le dijo que mejor entrara e hiciera algo, que aprendiera y practicara algo. Así empezó a estudiar para ser juez de gimnasia y entrenador, con el tiempo él también empezó a trabajar en la Federación de Gimnasia.
En 2004 aproximadamente la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala y el Comité Olímpico Guatemalteco firmaron un convenio con la universidad estatal para que los entrenadores de todas las ramas se profesionalizaran. Los esposos se unieron a la iniciativa, pero al cabo de dos años el convenio se rompió antes de que pudieran recibir su título técnico.
“Entonces el General Camargo empezó a promover la creación de FACTEDE en Universidad Galileo con la idea de que los entrenadores complementaran sus estudios, incluso consiguió medias becas”, refiere el Lic. Monterroso.
“Gracias a este esfuerzo Karla, este servidor y Sergio Tejeda (QEPD) fuimos los primeros en graduarnos de FACTEDE”, dice con orgullo y agradecimiento el Lic. Monterroso.
ESPOSOS QUE SE COMPLEMENTAN
Los entrevistados señalan que a lo largo de la historia de la gimnasia artística femenina, la cual es su especialidad, los equipos de atletas han sido manejados y entrenados por parejas de esposos. “Eso nos inspiró, queríamos ser como ellos que se complementan.
Aquí en Estados Unidos lo hemos logrado ya que, aunque la disciplina está separada por eventos pues hay un entrenador por especialidad, convergemos trabajando con cada atleta”, expresa el Lic. Monterroso. Irse del país ha sido complicado porque estaban muy apegados a sus familiares.
“Lo que hizo más fácil la experiencia es que venimos con nuestro hijo mayor para quien se abrieron muchas más oportunidades”, asegura la Licda. Bonilla. Sin embargo, quienes les recibieron han sido muy atentos y los han hecho sentir en casa.
“Se han preocupado por nuestro bienestar”, afirma la entrenadora. Ahora además tienen una hija que nació allá por lo que se sienten felices de estar en familia.
