Facundo Delia Tejada: «El mundo a través de mis ojos»
Por haber nacido con Síndrome de Asperger a Facundo Delia Tejada le costó encontrar su camino. En Universidad Galileo, gracias al Rector, encontró la modalidad educativa que necesita. Esta es su historia.
Facundo Delia Tejada es un joven amable que te escucha con toda su atención. A este estudiante de la Licenciatura de Alimentación y Nutrición, en la Facultad de Biología, Química y Farmacia (FABIQ) de Universidad Galileo, le gusta contar su historia porque es como compartir el mundo a través de sus ojos, afirma que no es mejor ni peor, sino diferente.
En 2019 se le diagnosticó con el síndrome de Asperger que se incluye dentro del espectro autista. Esta condición afecta la interacción social y la comunicación, hay una resistencia para aceptar el cambio e inflexibilidad del pensamiento. Poseen campos de interés estrechos y absorbentes. Sin embargo, tienden a enfocarse más ya que son muy inteligentes y dedicados, de manera que al descubrir lo que les apasiona pueden ser los mejores.
Sabía que era diferente
Facundo siempre sintió que no era como los demás, sin saber cuál era su condición tenía dificultades para encajar. Se enfocó desde los siete años en el fútbol y recuerda que solo quería jugar. “Yo me daba cuenta que soy pasional y obsesivo, por eso siempre estaba esperando el momento de salir a jugar, toda mi energía se enfocaba solo en eso”, asegura.
Era tan bueno que jugó en otros países, por ejemplo en Argentina donde le ofrecieron un contrato, pero esta dedicación también lo hacía aislarse y no se relacionaba con los demás. Por esta razón muchas cosas Facundo las ha aprendido por su cuenta desde pequeño, es un autodidacta consumado gracias a su gran capacidad de aprendizaje y enfoque. Se describe como obsesivo compulsivo cuando algo le interesa.
“Esto puede ser una ventaja y una herramienta, pero también puede perjudicar”, comparte. El colegio fue una época difícil para él porque no se sentía cómodo con otras personas por lo que no compartía ni actividades ni lugares que eran comunes para personas de su edad.
Luego de estudiar bachillerato en ciencias y letras en el Colegio Príncipe de Asturias sus intereses cambiaron. Cuando dejó el fútbol se interesó en la cocina y se metió de lleno a ella a los 22 años. Se diplomó como chef en la Escuela Culinaria Francesa Camille y se dedicó por completo a este nuevo campo por algunos años.
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Un diagnóstico liberador
Facundo Tejada decidió entrar a Universidad Galileo en el 2019, se inscribió en la Facultad de Ciencia y Tecnología del Deporte (FACTEDE) pero no le fue bien. “Era como si yo era invisible. A mi y a mi mamá nos dolió mucho esta situación”, afirma. Fue un punto de inflexión en su vida porque estaba decidido a encontrar su camino.
Fueron dos factores los que hicieron posible esto: escribirle una carta al Dr. Eduardo Suger, Rector de Universidad Galileo, para contarle su situación, y además consultar a una psiquiatra. La Dra. Jimena Soto fue quien le diagnosticó el Síndrome de Asperger explicándole que es un tipo de autismo altamente funcional.
“Fue un antes y un después, cuando me dijo cuáles eran las características de esa condición me identifiqué con todo, fue un alivio porque al fin me di cuenta dónde encajaba. Encontré todas las respuestas”, explica.
Así inició un tratamiento adecuado y se sintió mucho mejor consigo mismo. Su familia lo ha apoyado incondicionalmente desde niño, siempre supieron que era diferente. “Después del diagnóstico fue un alivio porque entendieron todo”, dice.
Aprendizaje a la medida
El otro factor que lo hizo empezar una nueva etapa en su vida fue la respuesta del Dr. Suger a su carta. Lo invitó a platicar sobre lo que le estaba pasando. “Así empecé una amistad con él”, cuenta con visible emoción. “Tuvo mucha afinidad conmigo, realmente llegó a comprender cómo soy. Él es un genio, una eminencia, yo pienso que por eso comprende todo”, afirma.
Dándose cuenta del potencial de Facundo, el Rector le ofreció opciones para seguir estudiando, esta vez en la Licenciatura de Alimentación y Nutrición de FABIQ.
“Sé cuales son mis limitantes, como la interacción social que es mi tendón de Aquiles. Sé que soy diferente pero no soy menos, puedo ser más si me lo propongo. Quiero contarle a todo el mundo mi historia para que conozcan lo bueno y comprensivo que es el Dr. Eduardo Suger”, señala.
En sus pláticas con el Dr. Suger ha surgido la inquietud de que Facundo después de la licenciatura siga estudiando en el mismo lugar donde el Rector estudió: el Politécnico de Suiza. Quiere especializarse en nutrición deportiva, aprovechando sus dos pasiones: el deporte y la cocina. Afirma que ser diferente es algo bueno, ahora se siente cómodo. “Soy como una tortuga en un mundo de liebres, pero ya sabemos cómo termina la fábula, la tortuga gana la carrera”, dice sonriendo.
Dedicado en cuerpo y alma
Para Facundo Tejada todas las personas deben conocer lo que significa tener alguna condición mental como el Síndrome de Asperger. Esto hará que haya más comprensión y respeto para quienes tienen capacidades diferentes. Su rutina empieza a las cuatro de la mañana, mientras toma su café lee por 45 minutos sobre su carrera y también de psicología.
Se devora los libros, la lectura le apasiona y se le facilita por su capacidad de enfoque. Después sale a correr una hora de manera intensiva, regresa a desayunar y se prepara para salir. La dedicación a su carrera es tanta, que tiene una oficina a donde acude exclusivamente a estudiar.
Su objetivo es ser un medio que le cambie la vida y ayude a los demás por medio de la buena nutrición. “Para mi el dar sin esperar nada a cambio es todo. Es lo que me llena”, asegura. Esta es otra de las características de quienes nacieron con Síndrome de Asperger.
“Estoy muy agradecido con el Dr. Suger porque me comprendió y vio el potencial que tengo para Universidad Galileo y para poner su nombre en alto. Quiero que todo el mundo sepa lo que me están apoyando.”, concluye.
