Cómo la gestión de la calidad impacta los ingresos y la reputación de una empresa
La calidad dejó de ser un requisito operativo para convertirse en un factor estratégico que impacta directamente los ingresos, la reputación y la sostenibilidad de las organizaciones. Conoce casos globales que demuestran que una mala gestión de la calidad puede costar miles de millones, así como la Maestría en Administración de la Calidad de Universidad Galileo.
General Motors enfrentó una de las mayores crisis de su historia cuando un defecto en el interruptor de encendido provocó accidentes fatales, millonarios recalls y demandas legales, evidenciando fallas críticas en sus sistemas de control y toma de decisiones.
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Boeing, referente de la industria aeronáutica, sufrió pérdidas económicas y reputacionales tras fallas de calidad y supervisión en sus procesos de manufactura, lo que derivó en auditorías regulatorias, suspensión de operaciones y pérdida de confianza del mercado.
Samsung vivió un golpe histórico con el Galaxy Note7, retirado del mercado por fallas en las baterías. El caso mostró cómo un error de calidad puede afectar ventas, marca y posicionamiento global, aun en empresas líderes en innovación.
El costo de la no calidad incluye pérdidas que no siempre aparecen en los estados financieros: retrabajo, desperdicio, devoluciones y uso ineficiente del talento, lo que reduce productividad y márgenes operativos.
También abarca daños a la reputación y costos legales, como demandas, multas y sanciones regulatorias. Estos impactos suelen manifestarse a largo plazo y comprometen la confianza del cliente y la sostenibilidad del negocio.
Empresas que apostaron por modelos de mejora continua como Six Sigma y Lean han demostrado que la calidad bien gestionada genera rentabilidad. Motorola y General Electric lograron ahorros multimillonarios al reducir defectos y variabilidad en sus procesos.
Toyota y Nestlé integraron Lean y Six Sigma para optimizar operaciones, reducir mermas y mejorar el flujo de valor, fortaleciendo su competitividad y consolidando la calidad como un activo estratégico.
El nuevo perfil del profesional de calidad
En la actualidad el profesional de calidad debe comprender procesos completos, riesgos, costos ocultos y expectativas del cliente, asumiendo un rol estratégico en la toma de decisiones y no solo en la verificación del cumplimiento.
El dominio de normas internacionales como ISO 9001, ISO 14001 o ISO 45001 es fundamental, junto con el enfoque basado en procesos, pensamiento de riesgos y mejora continua.
Las herramientas estadísticas como SPC, AMEF, análisis de causa raíz y KPI permiten prevenir fallas, tomar decisiones basadas en datos y mejorar la eficiencia operativa de forma sostenible.
Además, metodologías como Lean, Six Sigma y auditoría moderna, junto con certificaciones profesionales, fortalecen la capacidad del especialista para liderar proyectos de calidad con impacto real en el negocio.
Liderar la calidad con visión estratégica
Gestionar la calidad hoy implica liderazgo, visión estratégica y capacidad para conectar procesos, personas y resultados en cualquier sector productivo o de servicios.
La Maestría en Administración de la Calidad de la Facultad de Ciencia, Tecnología e Industria de Universidad Galileo. forma profesionales capaces de diseñar, implementar y liderar sistemas de gestión con enfoque estratégico.
Con un modelo práctico y alineado a estándares internacionales, este programa prepara a los estudiantes para convertir la calidad en una ventaja competitiva que proteja la reputación y fortalezca los ingresos organizacionales.
Te invitamos a conocer este programa de especialidad de Universidad Galileo aquí: Maestría en Administración de la Calidad.
Texto: GES Comunicación Digital






