Biografías que destacan: Ing. Eleonora Pointevin la mujer científica y académica

Biografías que destacan: Ing. Eleonora Pointevin la mujer científica y académica

En el vasto firmamento de la ciencia, algunos destellos brillan con intensidad propia, iluminando caminos para las generaciones futuras. Uno de estos faros es la ingeniera Eleonora Poitevin, cuya trayectoria en la astronomía y la divulgación científica ha dejado una huella importante.


Con una formación sólida y una pasión por los misterios del universo, la Ing. Eleonora Poitevin ha sido una figura destacada en el campo de la Astronomía y la Astrofísica.

Como docente en la Universidad Galileo, ha compartido su vasto conocimiento con innumerables estudiantes, sembrando las semillas del asombro y la curiosidad en las mentes jóvenes.

Además de su labor académica, la Ing. Poitevin ha ejercido un papel fundamental como presidenta de la Asociación Guatemalteca de Astronomía (AGA). Bajo su liderazgo, la AGA se ha expandido lo que a su vez ha permitido compartir importantes temas científicos para la comunidad astronómica en Guatemala y más allá.

La trayectoria profesional de la Ing. Eleonora Poitevin es igualmente impresionante. Como jefa de la Unidad de Construcción y Supervisión del Intecap, ha demostrado una habilidad excepcional para liderar equipos y gestionar proyectos. Su visión y determinación han sido fundamentales para llevar a cabo iniciativas que promueven el desarrollo profesional en Guatemala.

Pero más allá de sus logros profesionales, en este ámbito es su pasión por la astronomía lo que define a la Ing. Poitevin. Su capacidad para transmitir la emoción de explorar el cosmos ha inspirado a numerosos jóvenes a seguir en este campo profesional. A través de charlas, talleres y eventos públicos, ha derribado barreras y ha demostrado que el universo está al alcance de todos aquellos que deseen explorarlo.

Sus inicios

Su interés por la Astronomía comenzó a temprana edad, a los 5 años, de la mano su abuela paterna solían salir juntas a contemplar el cielo, mientras ella le enseñaba sobre las constelaciones, este es un recuerdo muy valioso para la Ing. Poitevin, ya que fue ella quine la motivo a observar el cielo desde la terraza de su casa y quien le transmitió el nombre de algunas constelaciones.

El punto de inflexión llegó en 1997 con el fenómeno del Cometa Hale-Bopp. A pesar de las dificultades para avistar el cometa, debido a su posición baja en el horizonte para Guatemala, su abuela no cesaba en su empeño por su avistamiento. Una noche, Poitevin decidió no levantarse, pero su abuela, emocionada, corrió a despertarla para poder apreciar dicho fenómeno. “Fue entonces cuando mi pasión por la Astronomía se consolidó” expresó la profesional.

El año siguiente, en 1998, presenciamos el paso del Cometa Hyakutake, con sus imponentes 90 grados de cola, un espectáculo que dejó una marca indeleble la mente de aquella joven y que afianzó su fascinación por el cosmos.

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Trayectoria académica

Tras graduarse del Colegio María Auxiliadora como maestra de educación primaria, su deseo era sumergirme en el mundo de la física. Sin embargo, la falta de voluntad se interpuso en ese distante deseo. Así mismo la influencia de su padre jugó un papel crucial en esta decisión.

Recuerdo claramente sus palabras advirtiéndome sobre las dificultades que enfrentaban los físicos en Guatemala, debido a la escasa oportunidad de realizar ciencia genuina en el país. A pesar de ello, no pretendo culpar a mi padre por mis elecciones” mencionó Poitevin.

Conoce más detalles en la siguiente entrevista

Con el paso del tiempo, descubrió que su verdadera pasión no residía en convertirse en una astrónoma que pasara sus días en un observatorio. Fue entonces cuando descubrió la fascinante dimensión de la divulgación científica.
Por lo cual, optó por ingresar a la Universidad Rafael Landívar para estudiar ingeniería civil, pero su gusto continuaba ligado a la astronomía, por lo que se hace miembro de un club de astronomía en esa misma universidad.

Posteriormente, obtuvo dos diplomados en Astronomía, impartidos por la Universidad del Vaticano. Estas experiencias fueron muy enriquecedoras para Eleonora.

Desde mi infancia, la astronomía había sido mi compañera constante; leí libros sobre el tema y, aun después de graduarme como ingeniera, nunca abandoné mi interés por la astronomía. He perdido la cuenta de la cantidad de cursos que he tomado por mero placer y por la necesidad de seguir investigando” expresó Eleonora.

En la actualidad, se encuentra estudiando una maestría que complementa su trayectoria como ingeniera civil, una profesión a la que se dedica. Sin embargo, la astronomía sigue siendo una parte integral de su vida, una pasión que nunca dejara de explorar y compartir con otros.

Una exitosa carrera profesional

Tras graduarse como Ingeniera Civil, dio un paso más importante dentro de su compromiso con la Astronomía al convertirme en presidenta de la Asociación Guatemalteca en Astronomía, siendo la primera mujer en ocupar este cargo.

Posteriormente, se convirtió en docente en el Instituto de Investigación de Ciencias de la Tierra y Astronomía de Universidad Galileo, brindando clases en el Diplomado de Astronomía y Astrofísica Básica. Más tarde, incursionó como divulgadora de Astronomía a nivel internacional a través de la Academia Hanan Pacha en Chile, donde imparte conferencias a lo largo de Latinoamérica.

Lo que comenzó como un pasatiempo se ha transformado en una vocación y un trabajo apasionante. Cada paso en su trayectoria profesional ha fortalecido su amor por la Astronomía y le ha permitido contribuir al crecimiento y la difusión de esta fascinante ciencia.

Experiencias y contribuciones como presidenta de la AGA

El desafío de ocupar un cargo en el ámbito mencionado ha sido significativo. Al inicio, se enfrentó a obstáculos que reflejan la arraigada naturaleza machista de la sociedad, donde la percepción sobre las mujeres en roles de liderazgo se ve influenciada por prejuicios. La noción prevaleciente sugiere que las mujeres acceden a estos roles por motivos ajenos a su capacidad y conocimientos.

Durante el primer año, las expectativas parecían estar cargadas de escepticismo, con la esperanza casi de presenciar un fracaso. Sin embargo, la realidad fue contraria; el desempeño desafiante y competente desencadenó una transformación notoria.

La presencia de una mujer en la junta directiva no solo desencadenó una ola de entusiasmo en la comunidad astronómica, sino que también abrió las puertas a una participación más equitativa.

El impacto se refleja en el hecho de que ahora el 50% de la asociación está conformado por mujeres, evidenciando un cambio notable en la representación de género.

La presencia visible de mujeres líderes sirve como un estímulo para futuras generaciones, incentivando a más estudiantes, especialmente niñas y jóvenes, a explorar el campo de la astronomía y la ciencia en general, desafiando la percepción arraigada de que estas disciplinas son exclusivamente masculinas.

A lo largo de la historia de la ciencia, la contribución de las mujeres ha sido subestimada y, en muchos casos, relegada a roles de apoyo. Por ejemplo, las «computadoras de Harvard», un grupo de mujeres que catalogaron miles de estrellas, fueron inicialmente eclipsadas por el reconocimiento de sus superiores masculinos. Sin embargo, gracias a un cambio en la narrativa histórica, finalmente están recibiendo el reconocimiento que merecen, lo que subraya la importancia de reconocer el aporte de ambos géneros al avance científico.

Así mismo la presidencia en la Asociación de Astronomía (AGA) ha representado un viaje de seis años, marcado por desafíos y transformaciones significativas. Al comenzar, la energía y la emoción por realizar una amplia gama de actividades se vieron abruptamente interrumpidas por la llegada de la pandemia, que forzó un cese repentino de las actividades y un replanteamiento de las estrategias.

El impacto inicial fue notable, especialmente en los cursos presenciales que atraían a una amplia audiencia, incluyendo niños. Ante las restricciones impuestas por la pandemia, la asociación optó por adaptarse rápidamente, llevando los cursos al ámbito virtual.

Esta transición no solo permitió la continuidad de las actividades, sino que también abrió nuevas oportunidades y horizontes. En la actualidad, la oferta de cursos virtuales abarca 24 temas de astronomía, desde los conceptos más básicos hasta los más avanzados.

El éxito de estos cursos virtuales ha sido notable, atrayendo a estudiantes de todas partes del país. La flexibilidad ofrecida por la virtualidad ha ampliado el alcance de la asociación, permitiendo la participación de individuos desde cualquier rincón de la república.

Esta accesibilidad ha contribuido al crecimiento exponencial de la asociación, que ha pasado de tener 40 socios al inicio de su gestión a contar con 260 socios en la actualidad.

La atracción de los cursos virtuales ha trascendido más allá de la mera participación, ya que algunos estudiantes optan por convertirse en socios de la asociación, consolidando así su compromiso con la astronomía y fortaleciendo aún más la comunidad.

Este fenómeno refleja el poder de la educación y la divulgación en línea para inspirar e involucrar a personas de diversas procedencias e intereses.

Experiencias como docente

Para la Ing. Eleonora Poitevin la experiencia como docente en Universidad Galileo ha sido enriquecedora desde el año 2015, cuando inició su labor impartiendo clases como parte del Diplomado en Astronomía y Astrofísica básica.

A lo largo de los años, ha tenido el privilegio de guiar a ocho promociones a través de este diplomado, compartiendo conocimientos con una variedad de entusiastas de la astronomía cuya curiosidad los impulsa a explorar los misterios del universo.

Cada interacción con los alumnos ha sido única y motivadora. Se destaca especialmente el caso de un estudiante que se matriculó en el diplomado con el único propósito de tomar una foto a la luna y comprender las manchas oscuras de su superficie.

A medida que avanzaba el curso, su interés se expandió, nutrido por el deseo constante de comprender más sobre el universo. Esta transformación, impulsada por la curiosidad y el afán de conocimiento, sirve como un recordatorio constante del poder de la educación para despertar la pasión por la ciencia.

En la actualidad, la Ing. Poitevin se desempeña como instructor en el Diplomado de Astronomía Avanzada, centrándose en el fascinante tema de los exoplanetas. Este campo de estudio es particularmente desafiante debido a su naturaleza dinámica; el número de exoplanetas conocidos cambia constantemente, lo que exige estar al tanto de los últimos descubrimientos y avances en el campo.

La rápida evolución de la ciencia de los exoplanetas genera una estimulante curiosidad que lo impulsa a mantenerse actualizado de manera constante, representando un desafío enriquecedor en su labor docente.

Su experiencia como docente en la Universidad Galileo ha sido un viaje de descubrimiento mutuo, donde la pasión por la astronomía y el compromiso con la enseñanza se entrelazan para inspirar y enriquecer a los estudiantes y a él mismo en el constante viaje hacia el conocimiento del universo.

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| GES Comunicación | 31 enero, 2024 |