La optometría se ha profesionalizado gracias a Universidad Galileo
Mucho ha cambiado en las clínicas de optometría en los últimos 23 años como fruto del trabajo de FACISA al incluir esta disciplina en la educación superior.
Hay un antes y un después de la optometría en Guatemala gracias a Universidad Galileo. Antes de 2002, este era considerado un oficio empírico al que se llegaba de manera autodidacta, algunas veces de manera responsable y otras poniendo en peligro la salud visual de las personas.

Esto ha ido cambiando y en 23 años se ha logrado la profesionalización de buena parte de este gremio, no solo a nivel nacional sino en la región, a donde ha llegado Universidad Galileo. Esta historia tiene varios protagonistas, pero sin lugar a dudas el motor e impulso ha sido desde un inicio la Dra. Vilma Chávez de Pop, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, FACISA.

En los años 90 la Dra. Chávez, pediatra por especialización, repartía su tiempo entre su trabajo en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y su clínica privada. En el Departamento de Regulación, Acreditación y Control de Establecimientos de Salud ella se dedicaba a vigilar que trabajaran de acuerdo con las regulaciones de cada especialidad.
Dentro de esos establecimientos estaban los de optometría, que en ese entonces era atendidos por personas sin formación universitaria específica. La doctora se vio obligada a sancionar y hasta cerrar algunos de esos negocios. Había que encontrarle una solución a esta problemática.

ASÍ SE TRANSFORMÓ ESTA PROFESIÓN
La Dra. Chávez en 1994 se inscribió en la Licenciatura en Administración de Empresas e Informática en el Instituto de Educación Abierta (IDEA), que en ese entonces todavía era parte de la Universidad Francisco Marroquín. Así inició el contacto con el Dr. Eduardo Suger, quien le daba clases. Por esa época desarrollaban el diplomado para el cuidado de pacientes con Alzheimer, proyecto al que la Dra. Chávez se unió como parte de su trabajo en el MSPAS.

En unas pláticas con Lic. Juan Carlos Aresti acerca de que las clínicas de optometría tenían personal empírico, llegaron a la conclusión que se debía hacer un esfuerzo por profesionalizar a quienes trabajaban en ellas. No se podían pedir estudios en una carrera universitaria que no existía. Así que desarrollaron un proyecto que le presentaron al Dr. Suger, cuando ya se había fundado Universidad Galileo. Nuestro rector lo aprobó e inició en 2001 con un curso propedéutico y en 2002 inició el técnico universitario impartido en la Escuela Técnica.
La Dra. Chávez comenta que a partir de entonces para autorizar las ópticas se pedía que quienes las atendieran se inscribieran en esta carrera. La idea es que dejara de considerarse a la optometría como un oficio o solo como una forma de vender lentes, que empezara a ser una profesión con bases científicas a nivel universitario.

Cuando en 2003 se fundó la Escuela de Ciencias de la Salud, la optometría pasó a ser parte de ella. Esta escuela luego se convirtió en la Facultad de Ciencias de la Salud, FACISA, que al 2025 tiene 57 programas: 17 maestrías, 7 posgrados, 11 licenciaturas, 18 técnicos y 4 diplomados. La Dra. Chávez explica que los programas de esta unidad académica buscan profesionalizar a las personas que trabajan en radiología, atención a adicciones, visagismo, esteticismo, entre otras.
“Nos enfocamos en todos los puestos de trabajo que necesitaban personal técnico”, detalla. En el caso de la optometría la licenciatura inició a impartirse en 2014 y poco tiempo después la maestría. Contamos con docentes especializados en diferentes ramas de la optometría.

A NIVEL DEPARTAMENTAL
Para la Dra. Chávez es muy importante que esta profesionalización también se lleve a cabo en el interior del país. “Es es mi prioridad, la sede central ya cumple su objetivo, falta ir más lejos y abarcar más”, señala.
De esa cuenta, en 2002 se inauguró la carrera de optometría en la sede de Quetzaltenango. Esta carrera se abrió también en la sede de Metronorte en el año 2018; ese mismo año inició en la sede de Calzada San Juan y se aprobó en Huehuetenango; y en la sede de Izabal inició en el año 2023.
UNA CARRERA PRÁCTICA
Durante su formación, los estudiantes de optometría llevan a cabo actividades prácticas que les permiten poner en práctica sus conocimientos y aprender de profesionales con experiencia. Un ejemplo es la participación en jornadas clínicas y brigadas médicas en comunidades como Todos los santos y San Sebastián, ambas en Huehuetenango. Según explica la Dra. Chávez, se ha detectado que sus pobladores suelen padecer de ciertos problemas de la visión.

Por esa razón, la entidad humanitaria Helps International organiza estos eventos para ayudarles. Hay dos actividades al año, la primera se le conoce como prescreening y es cuando llegan a las comunidades a dar consultas y a hacer diagnósticos. Así hacen un tamizaje de los pacientes que participarán en la segunda actividad, que es una jornada de cirugía.
Los optómetras no solamente trabajan en su campo, sino que también apoyan a los médicos haciendo la anamnesis y evaluación previa de los pacientes. En 2025 participaron 16 estudiantes que atendieron a 1200 pacientes en una semana. Estas experiencias son valiosas, no solo en lo académico pues les otorgan créditos, sino también a nivel humano. Pudieron ayudar a personas que lo necesitaban, estas actividades dejan enseñanzas invaluables porque la optometría no es solo ciencia, es servicio.

Por otro lado, con el objetivo de exponer experiencias clínicas, promover la investigación y demostrar el impacto social de la optometría en Guatemala, cada año se lleva a cabo el Congreso Optómetras 2020, una jornada académica organizada por los estudiantes de quinto y noveno semestre de la Licenciatura en Optometría.
Así mismo, la sección especial que tiene estudiantes nacionales y también de Honduras de la Licenciatura en Optometría, cada año organizan el Congreso Temático de Optometría. Allí comparten sus proyectos innovadores y experiencias de aprendizaje. Además, expertos disertan sobre nuevas técnicas y tendencias para fortalecer competencias profesionales.
LO QUE VIENE
Según refiere la Dra. Chávez, en la actualidad están enfocados en otras carreras de optometría especializadas en ciertos grupo y actividades. Para empezar, ya se tiene disponible el Posgrado en Optometría Deportiva y, a mediano plazo, se atenderán las necesidades de niños y adultos mayores. Añade que en Guatemala a todos los niños de escuela pública en primer año deberían hacerles examen de la vista para que rindan mejor.

Para trabajar en estos proyectos, FACISA ha recibido un equipo pediátrico para empezar a hacer evaluación a niños desde recién nacidos. “Por esa razón nos aprobaron la remodelación de la clínica de optometría del campus central. Allí se están viendo interesantes casos”, dice.
“Un diplomado que también estamos por lanzar es el de lentes de contacto, porque hay personas que los recetan y ponen sin formación y provocan daños severos a las personas”, expone la Dra. Chávez. Estará dirigido no solamente a profesionales en optometría, sino que también a médicos. FACISA va seguir implementando programas, secciones y sedes para continuar persiguiendo el objetivo de llevar la educación superior a quienes lo necesiten. “Todavía falta trabajo para profesionalizar totalmente al sector de la optometría, pero hemos avanzado mucho”, concluye.

NOVEDOSO CAMPO DE TRABAJO
El entrenamiento visual deportivo es una rama de la optometría que ya se puede estudiar en Universidad Galileo, pionera también en este tema. Según la Dra. Johanna Garzón, Decana Facultad de Optometría de la Universidad Antonio Nariño, Colombia, este entrenamiento es un complejo proceso adaptativo en el que se aumenta la eficiencia del sistema visual de los deportistas, esto mejora su desempeño general.
De esta manera los optómetras pueden ser parte del equipo de profesionales que apoyan a los atletas. Galileo tiene un convenio de educación continua con esta universidad colombiana para compartir los conocimientos mutuamente. Además de corregir las deficiencias visuales también se mejoran las habilidades. Se trabaja la percepción espacial, seguimiento, reconocimiento de patrones y toma de decisiones basada en la información visual. Si bien se necesita artefactos tecnológicos que pueden ser caros, cada optómetra puede crear los equipos que se necesitan.

Para los deportistas marca la diferencia entre ganar o perder pues aprenden a tomar mejores decisiones. Esta carrera tiene otras aplicaciones como en el tratamiento de Alzhéimer, pues mejora la memoria visual, visión periférica, discriminación visual, coordinación ojo mano, entre otros.
“Es la hora de capacitarnos y ponernos al día en este campo”, dice la Dra. Chávez. Este nuevo programa académico inicia clases en julio 2025 de manera virtual en la sección especial de la carrera de optometría, cuenta con el apoyo de docentes colombianos y mexicanos.

LA LEGISLACIÓN VIGENTE
La actividad de la práctica de la optometría y óptica en Guatemala está regulada en la Ley de la Práctica de la Optometría y Óptica. Allí se detalla cómo se autorizan y controlan estos establecimientos. En el artículo 5, se menciona que los “centros que realizan exámenes de refracción, agudeza visual y otros de base para la prescripción de lentes, deben ser atendidos por un médico oftalmólogo y/o licenciado en optometría y/o técnico en optometría”.
En la Norma Técnica No. 012-2020-DRACES Centro de Optometría y Centro de Refracción se detallan todos los aspectos a considerar para trabajar conforme a la ley. Esto incluye la formación universitaria que deben tener quienes atienden a los pacientes en estos establecimientos. Dentro de las prohibiciones se incluye que personas que no tengan estudios universitarios, por lo menos a nivel técnico, atiendan a los pacientes. En este link se puede consultar la regulación completa.

LAS CARRERAS
FACISA ofrece el Técnico Universitario en Optometría que tiene una duración de dos años y medio divididos en semestres. Los graduados son profesionales capacitados con las mejores tecnologías de actualidad para el desarrollo e implementación de los conocimientos adquiridos en la rama de la salud visual. Por su parte la Licenciatura en Optometría se obtiene luego de cursar dos años más, divididos en semestres, después del técnico.

El optómetra egresado estará preparado para efectuar su labor en el ámbito laboral privado o público, siendo un profesional dentro del campo científico de la óptica física aplicada a la salud visual en el nivel académico de licenciatura, con perspectivas laborales y económicas atractivas. Tendrá la oportunidad de acceder a especializaciones de posgrados, como diplomados y maestrías sobre técnicas afines que ya se practican y desarrollan en otros países.
Y la Maestría en Optometría Clínica y Terapia Visual tiene una duración de dos años divididos en semestres. El profesional graduado tendrá el interés en la vocación de ayuda y servicio en el área de salud integral de los pacientes. Tendrá facilidad de tratar con bebés, infantes, preescolares y adultos mayores. Se le facilitará tener relaciones interpersonales y sociales, iniciativa, creatividad y destreza en el tratamiento optométrico. Investigará temas de ayuda y propondrá terapias visuales para mejorar la salud visual.