Entre recuerdos y gratitud: Un tributo a la memoria del Dr. Jack Trachtenberg
Colegas, docentes, exalumnos y miembros del equipo de trabajo del Dr. Jack Trachtenberg comparten sus mensajes de despedida y agradecimientos, así como algunas anécdotas. En algo concuerdan todos: Sus enseñanzas nunca se olvidarán.
Además de ser un director de carrera efusivo, dedicado y exigente en Universidad Galileo, y de ser una figura de conocimiento científico a nivel nacional e internacional, el Dr. Jack Trachtenberg es recordado como alguien interesado en atender a las personas.
Fue uno de los primeros expertos y docentes de la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación. Así como enseñó acerca de las ciencias computacionales, también compartió consejos de vida y relaciones humanas.
Una de las frases de “El Inge” (como le llamaban de cariño), que más impactó en las personas que lo rodearon, se recoge en el Talmud: “Quien salva una vida salva al mundo entero”.
Esta frase envuelve el objetivo del Dr. Jack como Director de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación, que también encaja con una de las misiones de Universidad Galileo: Servir a las personas y a la sociedad.
En este artículo presentamos mensajes, anécdotas y deseos de personal de Universidad Galileo que trabajó de cerca con el Dr. Jack y que lo recuerda como una buena persona y un excelente profesional dedicado a la ciencia y la docencia.
Este homenaje es una expresión colectiva de amor y gratitud, así como una oportunidad para reflexionar sobre el impacto que tuvo “El Inge” en Universidad Galileo y para recordar que su espíritu perdura en las memorias que compartimos y en las lecciones que nos dejó.
Rodrigo Baessa, Decano de la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación:
“Jack era un personaje. Creo que esa es la mejor forma de definirlo. Era una persona con características y personalidad complejas. Podía ser muy enojado, y al mismo tiempo muy cariñoso.
Creo que tenía un gran corazón y por el mismo hecho de ser una persona tan buena y un corazón tan grande, se protegía mucho y por eso a veces le gustaba que las personas lo percibieran como alguien enojado y que debían de tenerle miedo.
La realidad es que media vez uno lo conocía y lograba abrir ese escudo que tenía, esa coraza, uno se daba cuenta cómo era.
También tenía una gran habilidad para motivar a las personas y crear un sentido de pertenencia en su equipo, y era un líder que estaba dispuesto a dar todo por defender a los suyos. Creo que eso hacía que se ganara una lealtad férrea de sus colaboradores”.
MSc. Ronald López, Asistente de Director de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación:
“Fue una de las personas más sinceras que he conocido. Se destacaba por su vocación para enseñar y siempre tenía un tema que compartir. Lo caracterizaba su disposición por ayudar a otros sin esperar nada a cambio.
Cumplía las cualidades de un líder y a quienes formamos parte de su equipo de trabajo siempre nos facilitó oportunidades para desarrollarnos profesionalmente.
En mi caso, siempre mostró mucho cariño por mi familia dándome todo el apoyo cuando fue necesario, haciéndome sentir como parte de su familia.
Tratando de decirlo en una frase para mi: fue un maestro y amigo”.
Lic. Manuel Monroy, Director de la Licenciatura en Administración de Sistemas Informáticos:
“Conocí a Jacobo Salomón en los inicios de FISICC, una persona muy entregada a su labor de apoyo a los alumnos, conocedor de lo que enseñaba y dándoles siempre un buen consejo. Siempre les decía que para obtener buenos resultados debían esforzarse para conseguir los mejores logros.
Los alumnos decían que era muy enojado. Si un alumno llegaba tarde a clase, ya no entraba porque cerraba la puerta. Un alumno quiso pasarse de listo, creyendo no se daría cuenta, así que Jack lo dejó entrar, pasó frente a él y no dijo nada, el alumno puso sus cosas sobre el escritorio y cuando se acomodaba, le dijo: ¡Usted fuera!
Cosas como esas ahora las recuerdan con alegría. Les decía cosas como: La inteligencia no está en la cabeza, está en el trasero, usted tiene que estar sentado el tiempo necesario para obtener buenos resultados. Tenía especial interés en apoyarlos, en hacerlos sentir confiados que podían obtener buenos resultados si se esforzaban.
Fue una excelente persona, buscando siempre que en los cursos los estudiantes se prepararan para las cosas que vienen. Contaba buenos chistes, anécdotas y si le preguntaban algún tema religioso, se gozaba dando alguna enseñanza. Esto continuará…”
Dr. Jorge Samayoa, Director del Instituto de Investigación de Operaciones
“El Ingeniero Jack Trachtenberg era una persona muy particular que siempre tenía palabras adecuadas cuando uno le pedía un consejo u opinión. En lo personal, le tomé mucho cariño desde que lo conocí, por su forma feliz, pero dura, de actuar.
Siempre me dio buenos consejos de vida, académicos y empresariales, mediante alguna anécdota que me tomaba tiempo terminar de comprender. Podía ser una persona muy dura, pero muy noble al mismo tiempo, con un gran sentido del humor. El alma de las reuniones.
¡Un abrazo al cielo, Inge!»
Sara Hernández, MSc., Asistente Administrativa de Decanatura de la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación
“Fue con una de las personas con las que más trabajé desde 1988 y considero que me dejó muchas enseñanzas y también me hizo crecer en la parte laboral.
No se me olvida que una vez me dijo ‘sabe que usted es una persona muy importante en la labor que realizo aquí’, y me quedé muy sorprendida. Siguió: ‘Porque como usted reciba a las personas, les genera confianza y ya se sienten más en libertad de hablar conmigo’
Eso me marcó mucho y cuando tengo oportunidad de contarlo, lo hago. No era una persona fácil, pero siempre hablaba con mucha sabiduría y nos daba muchas enseñanzas”.
Ing. Adrian Catalán, Director del Innovation Lab
«Conocí al Ing. Trachtenberg hace más de 20 años. Su confianza fue clave para tener la oportunidad de dar clases en Ingeniería de Sistemas desde muy joven y más adelante iniciar con el Laboratorio de Innovación, que actualmente dirijo.
En el tiempo que fue mi mentor y pude aprender de él, lo vi salvar incontables vidas a través de la educación, apoyando y preocupándose por nuestros estudiantes.
‘El Inge’ fue mi mentor, apoyándome con espacios para que, en sus palabras, pudiera ‘multiplicar mis talentos’. Su legado se mide en proyectos, lecciones y vidas que tocó y transformó.
Su influencia se extiende más allá de las aulas. Es visible en las carreras exitosas de sus exalumnos, quienes hoy son líderes en la industria, llevando consigo las enseñanzas y valores que él inculcó”.
Ing. Ali Lemus, Director del Turing Lab
“Es fácil dar consejos a otras personas, quizás porque el problema se ve simplificado, una caricatura. Es difícil ser protagonista… todo se siente,falta la respiración, se eriza la piel, se ríe y se llora… todo se siente.
Fue un gran maestro con frases como: ‘Uno solo ve lo que uno entiende’ y ‘hay que meterle trasero’ (refiriéndose a que hay que sentarse a trabajar y dar lo mejor de uno mismo).
Su padre fue sobreviviente del holocausto y enfatizaba mucho en ‘el que salva una vida, salva el mundo’ y ‘no somos números de carne’. Un mentor, aliado, guía y amigo… imperfecto como todos, pero siempre con buenas intenciones”.
Dr. Rocael Hernández Rizzardini, Director del Departamento GES y del Instituto Von Neumann
“Del Ing. Jack tengo varios agradables recuerdos, desde cuando era estudiante de la universidad y nos daba clases, con su continuo apoyo para que uno buscara oportunidades, hasta los recuerdos más recientes, intercambiando pensamientos, ideas, perspectivas de lo actual.
Realmente fue alguien que impactó positivamente a muchas generaciones de estudiantes e ingenieros durante décadas, le debemos muchos agradecimientos por todos sus aportes y dedicación. El año pasado le compartí el video de ‘My Way’, me dijo que era ‘el himno’…”
Dr. Miguel Morales, Director del Área de Educación Digital y Sub-Director Instituto Von Neumann
“El Ingeniero Jack fue, sin lugar a dudas, un ser humano excepcional, cuyo legado ha dejado una huella profunda y perdurable en nuestra comunidad académica. Recordar al ‘Inge’ es rememorar a un educador profundamente apasionado, cuya influencia trasciende las aulas y los laboratorios.
A pesar de su semblante serio y un carácter que podía parecer riguroso, el Inge tenía una especial habilidad para ofrecer apoyo y orientación. Cada conversación con él, cada llamada, se convertía en una valiosa oportunidad para crecer tanto profesional como personalmente.
Sus palabras, aunque a veces directas y tajantes, reflejaban su convicción en nuestras capacidades y su deseo de impulsarnos a alcanzar nuestras metas. Su enfoque siempre me instó a esforzarme al máximo y a superar mis límites.
El legado del Inge nos invita a todos a seguir su ejemplo: buscar la excelencia y continuar la travesía del aprendizaje y la innovación”.
Dr. Alberth Alvarado, Director del Departamento de Matemática Aplicada
“El Ing. Trachtenberg siempre se destacó por vivir de acuerdo con la frase del Talmud: ‘Quien salva una vida salva al mundo entero’. Su enfoque no solo estaba en enseñar, sino en ayudar e impulsar a cada estudiante a descubrir lo mejor de sí mismos.
Por otro lado, el Ing. Trachtenberg fue un ejemplo de justicia y aliento para todos, recordándonos que, con el compromiso adecuado, cada uno puede dejar una huella duradera en cada uno de nuestros estudiantes”.
María Teresa Ajin Aguilar, Secretaria de Ingeniería de Sistemas
“Conocer al ingeniero Trachtenberg fue encontrarme con un educador excepcional, pocas personas son educadores de verdad.
A los pocos días de iniciar el trabajo en la Universidad me dijo: ‘El fundamento de nuestro trabajo es simple: el bien más importante de la humanidad es la persona. Hoy en día quieren tratarnos como números. Nuestros estudiantes son personas no números de carnet y siendo muy jovencitos hay que amarlos’.
Esa atención hacia el otro me la transmitió en cada momento, por eso me siento afortunada y agradecida de haber podido trabajar con él”.
Ana María Carrera Godoy, Secretaria de Ingeniería de Sistemas
“Buena tarde David, gusto en saludarle, este es mi pensamiento para el Ingeniero Jack, sí hay algo que corregir, adelante por favor, para que quede lo mejor posible.
Ingeniero Jack, puedo decir que fue una persona, que siempre deseó que cumpliéramos nuestros sueños, que fuéramos unas personas de muchos logros, y entablar una conversación con él, siempre fue de gran enseñanza, le encantaba compartir sus anécdotas con los demás, y eso lo hacía muy único.
Él decía que tenía muchos angelitos ayudándole, y fue muy agradecido con ellos.
Y del escritorio de Jack Trachtenberg, como él decía, salieron muchos pensamientos positivos y educativos, con mucha sabiduría e inteligencia, realmente hará falta escucharlo”.
Ing. Erick Sosa, egresado de Universidad Galileo, Gerente General de Microsoft Guatemala y Gerente de Socios de Negocio para Microsoft Americas CCR
El Ing. Erick Sosa, quien es egresado de Universidad Galileo y en la actualidad es Gerente General de Microsoft Guatemala y Gerente de Socios de Negocio para Microsoft Americas CCR, compartió un mensaje en sus redes sociales.
En el texto, el Ing. Sosa relata cuando conoció al Dr. Jack mientras hacía un trabajo de vacacionista y cómo él le ayudó a inscribirse en la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación.
“Don Jack bajó a la oficina administrativa, llenó la papelería por mí y subió con una beca 100% autorizada (…) y mi matrícula pagada por 4 años. La universidad me cobró como Q150.00 por los 4 años, y fue el gasto que tuve por imprimir en el laboratorio (en aquel tiempo, creo que cobraban 1 o 2 centavos por impresión)”.
“Más adelante devolví el favor, aportando al fondo que se usa para otros becados, pero esa es otra historia. Fue así entonces, como mis siguientes 4 años de carrera los pasé allí, la terminé según yo bien, y me quedé algunos años más por otros estudios, se convirtió así en mi Alma Matter”.
Texto: GES Comunicación Digital
