Atención a la diversidad

Atención a la diversidad

Recientemente, durante los meses de enero y febrero del presente año, participé en el curso “Atención a la Diversidad” realizado en Golda Meir Mount Carmel International Training Center de la ciudad de Haifa, Israel, como educadora en representación de Guatemala.

Rodeada de un selecto grupo de profesionales de América Latina, compartí la grata experiencia de aprender de la “Diversidad Humana”, siendo esta una característica intrínseca que nos hace únicos por nuestra forma de pensar, sentir y de actuar independientemente que, desde el punto de vista evolutivo, existan patrones cognitivos, afectivos y conductuales con ciertas semejanzas. Reconocemos la dignidad humana como punto de partida para establecer la Diversidad, encontrando que no necesariamente todos estamos encasillados en “lo normal”.

En dicha variedad, ligada a diferencias en las capacidades, necesidades, intereses, ritmo de maduración, condiciones socioculturales, etc., que abarca un amplio espectro de situaciones, en cuyos extremos aparecen los sujetos que más se alejan de lo habitual, reconocemos e identificamos a cada uno de nuestros estudiantes.

Como educadores estamos frente a una visión que asocia el concepto de diversidad exclusivamente a los colectivos que tienen peculiaridades tales que requieren un diagnóstico y una atención por parte de profesionales especializados, o que demanda atenciones especiales y consideramos que en los grupos educativos existe una variabilidad natural, a la que se debe ofrecer atención educativa de calidad a lo largo de toda la escolaridad.

No debemos olvidar, que la educación es un derecho básico, de carácter obligatorio contemplado en la Constitución de nuestro país y que, por tanto, todo ciudadano debe encontrar respuesta a sus necesidades formativas, de modo que adquiera un bagaje cultural que le permita convertirse en miembro de pleno derecho en esta sociedad.

Es responsabilidad de las diferentes administraciones, equiparar oportunidades, ofrecer los recursos necesarios para que todo el alumnado, independientemente de sus circunstancias personales, sociales, culturales, étnicas o de cualquier índole, logre el desarrollo integral de todas sus potencialidades y forme parte de esta sociedad en continua transformación y cambio.

Partiendo de las experiencias vividas, con una base fundamental teórica, con visitas a instituciones especializadas, foros, debates, discusiones, diálogos y largas horas de trabajo, concluimos que la ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD está formada por un conjunto de acciones educativas que en un sentido amplio intentan prevenir y dar respuesta a las necesidades individuales, temporales o permanentes, de todo el alumnado y entre ellos, a los que requieren una atención específica derivada de factores personales o sociales relacionados con situaciones de desventaja sociocultural, de altas capacidades, de compensación lingüística, comunicación y del lenguaje o de discapacidad física, psíquica, sensorial o con trastornos graves de la personalidad, conducta o desarrollo, considerando también, dificultades de la comunicación y del lenguaje de desajuste curricular significativo. Para ello, hay que tener en cuenta no sólo las actuaciones en los centros educativos, sino, la influencia del entorno o contexto en que se mueve el alumnado para trabajar de manera coordinada y planificada con maestros, administradores, tutores, terapistas, psicólogos, psicopedagogos, y en esta línea, el contexto más próximo y significativo, el familiar.

Entonces, este trabajo conjunto y el enfoque de la Atención a la Diversidad, nos llama a la auténtica profesionalidad del docente, a una alta motivación y entrega, a formación continuada en temas relacionados, a capacitación y actualización profesional, mejorando el enfoque de la educación, con visión funcional, para la vida, reconociéndonos como verdaderos transformadores de la educación y en especial como seres dignos, únicos y especiales, capaces de generar cambios e innovaciones.

Los invito para que reflexionemos sobre nuestras características individuales, esas que nos hacen únicos, y reconozcamos en nuestros alumnos sus propias características para brindarle a cada uno lo mejor de nosotros mismos.

Por: Licda. Claudia Ma. Díaz Gularte , catedrática en la carrera de Licenciatura en Psicopedagogía de Universidad Galileo

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| GES Comunicación | 9 mayo, 2012 |