Mujeres y propiedad intelectual: Acelerar la innovación y la creatividad

Expertas en innovación y propiedad intelectual, en donde destaca la Licda. Waleska Argueta, docente y coordinadora del Centro de Apoyo a la Tecnología e Innovación (CATI) de Universidad Galileo, presentaron sus conocimientos y experiencias en una conferencia que celebró a la mujer en el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.

El Día Mundial de la Propiedad Intelectual es parte de una campaña mundial que ofrece una oportunidad anual de rendir homenaje a quienes inventan y crean, y para explorar cómo la propiedad intelectual favorece el panorama creativo e impulsa la innovación tecnológica que ayuda a dar forma a nuestro mundo.

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Este año la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que es el foro mundial en lo que atañe a servicios, políticas, información y cooperación en materia de propiedad intelectual, celebró la actitud de «sí se puede» de las mujeres inventoras, creadoras y empresarias de todo el mundo y su trabajo pionero.

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Como parte de este festejo, el Centro de Apoyo a la Tecnología e Innovación (CATI) de Universidad Galileo organizó el webinar “Mujeres y propiedad intelectual: Acelerar la innovación y la creatividad”, en el que cuatro expertas en temas relacionados con la propiedad intelectual compartieron sus experiencias y conocimientos.

Las conferencistas del taller online “Mujeres y propiedad intelectual: Acelerar la innovación y la creatividad” fueron:

Licda. Agustina Laboureau. Charla: «Arte, moda y derecho»
Licda. Waleska Argueta. Charla: «Acelerar la innovación y la creatividad por medio de la propiedad intelectual»
Licda. Silvia García. Charla: «Protección y licencias de software»
Licda. Débora González. Charla: «Servicios en línea de Registro de la Propiedad Intelectual»

Avances en proyección y creaciones

MSc. Alejandra Hernández, Subdirectora de Proyectos de Innovación en la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología Guatemala (SENACYT), dio las palabras de inicio al evento online y compartió que en el campo de las solicitudes de marcas registradas, en el 2020 las mujeres representaron el 44% de las solicitantes a nivel mundial, según el OMPI.

También afirmó que en el ámbito académico, un estudio publicado en la revista Nature en 2019 encontró que las mujeres representan solo el 20% de los inventores en las patentes presentadas de universidades de todo el mundo.

“A pesar de esto, cada vez hay más mujeres en el mundo de la propiedad intelectual y están logrando importantes avances en la proyección y reconocimiento de sus creaciones”, expresó MSc. Alejandra Hernández.

“Este es un espacio de oportunidad para leccionar sobre el papel de las mujeres en la creación intelectual y para comprometernos como Secretaría para apoyar iniciativas como este evento”, agregó.

¿Qué es propiedad intelectual?

La Licda. Waleska Argueta, docente y Coordinadora de CATI en Universidad Galileo, y que este año toma la presidencia de la Comisión Intersectorial de Innovación Productiva y Emprendimiento de la Senacyt, ofreció la charla «Acelerar la innovación y la creatividad por medio de la propiedad intelectual«.

Su exposición abordó la pregunta: ¿Qué es propiedad intelectual?, y cómo las mujeres pueden apropiarse de sus conocimientos y sacar el mejor beneficio y provecho de la propiedad intelectual.

“La propiedad intelectual es todo lo que protegemos que podemos creer con nuestra mente. Todo lo que hacemos, creamos e innovamos es algo que se puede proteger. Todas nuestras creaciones, lo que investigamos y lo que hacemos uso de nuestro intelecto puede ser protegido con PI”, explicó la experta.

Dentro de las distintas herramientas que ofrece la propiedad intelectual, se recomienda comenzar con los derechos de autor, en donde se incluye:

Signos distintivos. Diferenciarán una empresa de otra, y permite que un cliente recuerde y reconozca un producto, y vuelva a comprar.
Diseños. La apariencia particular de un producto.
Patentes. Se aplican a todas las áreas de la ciencia. Pueden ser moléculas, químicas nuevas, procesos de producción y formulaciones, entre otros.
Modelos de utilidad. Son invenciones que se hacen para objetos que ya existen, pero que al hacerles un cambio, poseen un efecto técnico diferente.
Secretos empresariales. Ejemplo, las formulaciones.

“Todas estas figuras de la propiedad intelectual se pueden aprovechar para sacar un mayor beneficio a las creaciones”, comentó MSc. Argueta.

“En todo el mundo, las mujeres inventoras y empresarias han contribuido no solamente a la propiedad intelectual, sino que también a las comunidades de su país que son obras que se protegen como derecho de autor”, añadió.

Estimular la innovación

Innovar es hacer uso de nuestros recursos con el objetivo de obtener un mejor producto, utilizando los mismos ingresos. Entonces, ¿cómo podemos utilizar la propiedad intelectual para mejorar la innovación?

“En primer lugar, siempre recomiendo hacer una búsqueda en la literatura patente. Buscar qué es lo que ya existe. Usando estas bases de datos de literatura patente se encontrará qué es lo que ya se ha investigado, porque no se vale volver a investigar el ‘agua azucarada’”, afirmó MSc. Argueta.

“Sería un desperdicio de recursos investigar algo que ya tiene solución. Si quiero comenzar cualquier tipo de investigación, debo partir con una búsqueda de literatura patente”, agregó.

Algunas bases de datos gratuitas en las que se puede realizar una búsqueda en la literatura patente son (excepto PatBase, la cual es pagada):

Varias universidades del mundo, incluyendo Guatemala, cuentan con CATIs, en las que se solicita apoyo para buscar este tipo de información.

Su función es que el investigador no comience desde cero, y ponga una línea base para identificar las investigaciones de los demás. De esta manera, sus proyectos serán realmente novedosos y, en algún momento, se pueden llegar a proteger.

“También me permiten utilizar tecnologías de otros países y trasladarla a nuestro país, y poner la tecnología que yo fabrico, a disposición de otras personas en otros países”, comentó MSc. Argueta.

“Una de las grandes ventajas que tiene la literatura patente es que se puede buscar en cualquier idioma, porque está la opción de llevar a cabo búsquedas plurilingües y se busca por clasificación internacional de patentes”, añadió.

Proteger antes de publicar

En varias ocasiones, las mujeres investigadoras en las universidades están pensando más en la publicación que en la protección. Esto se debe a que se carece de la cultura de protección.

“Existe un desconocimiento de cómo funciona el sistema de patentes en nuestro país y no hacemos uso de él. Cuando publicamos, a veces hasta toca pagar para que una revista nos publique un artículo, mientras que todo lo que publicamos pasa a dominio público”, afirma MSc. Argueta.

Buscar soluciones inventivas

Cuando se nos presenta un problema, MSc. Argueta recomienda comenzar a pensar de qué forma se iniciará a resolverlo y si la solución que se dará es inventiva, es decir, que nadie más lo había resuelto de esa forma.

Las patentes son la solución inventiva a un problema técnico. No son únicamente para la alta tecnología o la ciencia pura, también se aplica en todos los campos.

“No pensemos que la patente debe ser de manera obligatoria un producto terminado, en sí la patente es un problema técnico. Incluso, si solicito varios problemas de un solo producto ofrezco varias soluciones, me pueden pedir que divida la patente. Es una patente por cada solución inventiva”, explicó.

Fases de la innovación

Por último, la experta de Universidad Galileo presentó tres fases que todo proceso de innovación debe llevar:

Identificación del problema
Formación de equipos
Búsqueda de la solución

Estos equipos deben ser multidisciplinarios. La OMPI recomienda no dejar afuera a las mujeres, ya que tienen una forma de pensar muy diferente a los hombres y están procesando problemas al mismo tiempo en su cerebro. Los hombres solamente pueden resolver un problema a la vez.

Los equipos se fortalecen entre más diferencias se involucren. Si es un equipo homogéneo, los integrantes pensarán igual, por eso se debe pensar en una formación diferente en la que no solamente estén presentes ingenieros o químicos, por ejemplo, sino que también participen profesionales en distintas formaciones.

“Es importante que se incluyan filósofos o pensadores en estos equipos que buscan solucionar problemas”, concluye la Coordinadora de CATI en Universidad Galileo.

Texto: GES Comunicación

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