“La música: sonido, alegría, mi vida.”
Alfredo Mazariegos, nació en 1959 en la ciudad de Guatemala. Desde muy temprana edad sus padres lo inscribieron a él y a su hermano a estudiar música, con el objeto de aprender algo diferente.
Entre los cinco y ochos años de edad, comenzó a formarse en él una inclinación fuerte y bastante seria por la música. A los ocho años, sus padres lo inscribieron al Conservatorio Nacional de Música. “Fue una experiencia muy buena, el ambiente era increíble y desde allí me enamore la música”, comenta.
Alfredo proviene de una familia en donde hay un gusto particular por la música, ya que sus dos hermanos son pianistas.
“Mi primer recital fue a los cinco año y ahí descubrí lo que era el aplauso y la admiración, dos ingredientes sumamente seductores y apasionantes”, comenta.
A los diez años comenzó a tocar el violonchelo “Recuerdo que al sentir las vibraciones del instrumento y tenerlo en mis manos, fue una sensación única, tuve una gran identificación con este instrumento. Y es que, no me gustan los sonidos agudos, intente estudiar piano pero no me gusto. Me encanta los sonidos más íntimos, suaves y por eso me elegí el violonchelo”, expreso.
Alfredo realizó sus estudios de Violonchelo en el Conservatorio Nacional de Música de Guatemala con el maestro Eduardo Ortíz Lara. Estudió un Diplomado en Música de Cámara, Arreglos y Musicalización y obtuvo el grado de Licenciado en Música con especialización en ejecución de un instrumento, ambos en Universidad Galileo.
En 1977 realizó una gira por Centroamérica con la Camerata del Conservatorio Nacional de Música. En el año de 1978 ingresó a la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala en la cual permaneció durante 3 meses, para después pasar a formar parte de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, en la cual permaneció durante 6 años, de los cuales dos años fue asistente de principal y los últimos dos años fue principal de la sección de violonchelos. También, fue integrante del Trío de Cuerdas de dicha orquesta y de 1979 a 1984 fue Catedrático de violonchelo de la Escuela de Bellas Artes del Estado de México.
En 1981 ganó el primer lugar en el Concurso 15 de Septiembre en la rama de Chelo y Piano, en 1986 el segundo lugar en la rama de Música de Cámara y en 1987 el primer lugar en la rama de chelo.
Durante 1985 se reintegró a la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, en ese mismo año representó a Guatemala en la Primera Orquesta Filarmónica del Mundo bajo la dirección del maestro Carlo María Giulini, en Estocolmo Suecia.
Se ha presentado como solista con las Orquestas del Conservatorio Nacional de Música, Sinfónica Nacional de Guatemala. Del Estado de México, Camerata Vivaldi. También, ha dado recitales en México, Honduras, U. S. A. Colombia, Chile y Guatemala. Más de 70 conciertos con el Cuarteto Guatemala, así como integrante de la Orquesta de cuerdas de la Ciudad, Camerata Vivaldi, Camerata Bach y Camerata Guatemala.
En el año de 1991 participó en el primer encuentro de la Orquesta Sinfónica de Centroamérica en Tegucigalpa, Honduras, luego en el segundo encuentro en San José de Costa Rica. En 1992 participó en la gira realizada por la Orquesta Sinfónica de Honduras en el estado de Louisiana, U. S. A. También, fue integrante durante cuatro temporadas de la Orquesta Filarmónica del Estado de Quintana Roo, México.
Un año más tarde, realizó un recital en Miami, Florida para recaudar fondos para la reconstrucción del auditórium del Conservatorio Nacional de Música.
Fue principal de la sección de Violonchelos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala hasta el año 2009.
Actualmente, se dedica activamente a la docencia, tiene ya 32 años de dar clases, es catedrático en Universidad Galileo. Ha dado cursos de cello, interpretación musical, análisis de la forma, música de cámara, entre otras.
Alfredo comenta que su sueño más grande como músico profesional es la Música de Cámara. En sí, el género de cuarteto de cuerdas y trío con piano, son dos de sus grandes atractivos.
“En Universidad Galileo he tenido la oportunidad de desarrollar y aprender muchas cosas, me ha abierto las puertas a más oportunidades. La Escuela Superior de Arte se encuentra haciendo un trabajo sumamente fuerte y valioso”.
Este músico de gran trayectoria, experiencia y profesionalismo exhorta a que los estudiantes que desean dedicarse al campo de la música, tengan en mente que lo harán profesionalmente y con respeto. “No van a tener mejor vida”, expresó.
Por: Licda. Valeska Rodríguez, Área de Gestión de Información (AGI)/ GES.
Enlaces de Interés:
Escuela Superior de Arte
Orquesta Sinfónica Nacional
Conservatorio Nacional de Música Guatemala
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