Con esfuerzo, todo es posible

“Las mentes son como paracaídas, funcionan mejor cuando están abiertas.” (Thomas Dewar) – ésta es una de las frases preferidas por José Pablo Escobedo, puesto que considera que el ser humano no tiene límites y que es necesario esforzarse y dedicarse para lograr lo que se desea.

José Pablo Escobedo es un científico de 30 años de edad, nacido en la ciudad de Guatemala, el 9 de noviembre de 1980.

Este joven y talentoso científico, obtuvo un doctorado en el Departamento de Software y Redes de la Escuela de Administración Telecom, SudParís, Francia.  Asimismo, estudió en la Universidad Carlos III de Madrid, España, en donde logró una maestría en Administración y Gestión de Sistemas Informáticos. Ahí se le dio el premio de alumno distinguido por parte de Sun Microsystems.

Se graduó de Ingeniero de Sistemas, de la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación (FISICC), cuando aún era Universidad Francisco Marroquín y ahora es Universidad Galileo, en donde obtuvo la mención Magna Cum Laude, por su promedio académico de 93 puntos.

Hace unos meses inició a laborar en el Departamento de Ingeniería de Software y Sistemas, de la Comisaría de Energía Atómica, en Francia, en la sede Gif Sur Yvette Cedex, en el perímetro parisino, en la cual, se dedica a la investigación para que los sistemas de cómputo que llevan los carros, trenes, aviones y naves espaciales funcionen de forma correcta.

En Guatemala, fue integrante de un selecto grupo de estudiantes que participó en el desarrollo e implementación de una plataforma educativa que brinda una extensa gama de herramientas de comunicación, evaluación, servicios que son útiles para catedráticos, auxiliares y estudiantes, llamada Galileo Educational System, la cual se utiliza en Universidad Galileo.

“Haber trabajado en el departamento GES, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Fue la clave para haber llegado donde estoy. Además, aprendí bastante trabajando junto a gente muy capaz. Me permitió también entrar en contacto con gente de otros países. Fue gracias al GES que me vine a Europa. Aprendí a trabajar según los estándares internacionales. Me enseñó  a aprovechar mejor mi tiempo, ya que tenía que compatibilizar el trabajo con los estudios. No fue fácil, pero valió la pena el esfuerzo”, comenta.

José Pablo es una persona sumamente positiva y perseverante, siempre dispuesto y motivado a aprender nuevas cosas. En sus tiempos libres le gusta viajar, hacer deporte, leer, visitar museos, asistir a conciertos, tocar guitarra, participar en obras sociales y seguir estudiando constantemente. Domina tres idiomas, español, inglés y francés.  En la siguiente entrevista conoceremos un poco más acerca de su vida y experiencias:

Personas selectas forma parte  de la Comisaría de Energía Atómica de Francia ¿Qué significa para ti estar allí?
¡Se siente súper bien! Comparto con gente muy inteligente que lleva mucho tiempo trabajando en este lugar, por ejemplo, el acelerador de partículas. Algunos autores de libros y artículos que leí cuando hice mi tesis son de aquí. Por eso, es un verdadero privilegio.

¿Qué tan difícil es entrar en ese Centro de Investigaciones?
Esta agencia tiene 10 sedes diferentes en toda Francia, donde convergen miles de personas, y todas deben tener un nivel académico altísimo.

¿Cuáles son tus actividades principales?
Efectúo investigación en métodos formales para verificar el correcto funcionamiento de sistemas a base de componentes. ¿Qué es eso? Simplemente asegurarnos de que los programas que desarrollamos funcionen bien. La tecnología que aquí se investiga, luego, se aplica en automóviles, como los de marca francesa Renault y aviones Airbus, por ejemplo, así como en trenes y naves especiales.

¿Imagino que eres de las personas más jóvenes?
Hay varios estudiantes jóvenes, pero de los que laboramos de fijo, sí soy de los de menor edad. Por lo general, son personas que tienen arriba de los 40 años.

¿Cómo es un día normal ahí?
Recién empecé en febrero de este año. De momento, debo ir rápido y leer muchísimo para adaptarme. Estos proyectos son de varios días, pues las cosas no tienen una solución inmediata. Hay que pensar constantemente en nuevas soluciones para diferentes problemas y luego discutirlas con el equipo de laboratorio. También se deben redactar artículos para exponerlos en conferencias, pues solo así lo pueden validar a uno.
Por lo regular, se labora ocho horas diarias, aunque uno también lee y piensa en soluciones cuando está en casa. Sin embargo, puedo decir que aquí, en Europa, se valora mucho el tiempo libre.

¿Por qué decidiste estudiar en el extranjero?
Quise salir para superarme en mis estudios. Asimismo, conocer otras partes del mundo.

¿Planeas regresar?
Por supuesto. También, quiero poner mi grano de arena para que mi país mejore, aunque sé que si regreso no podré trabajar en el área que me gusta.

¿Cómo evalúas esa posibilidad entonces, es decir, dejar de hacer algo que te gusta?
Bueno, hay otras formas de solucionarlo. De momento he platicado con otros colegas de crear en Guatemala un centro de investigación informática. Si eso no se concreta – espero que sí –, pues quizás me dedique a dar cátedra en las universidades. El objetivo, en cualquier caso contribuir con algo.

¿Cómo defines el éxito?
Alcanzar lo que nos proponemos, no hay metas pequeñas y todos tenemos la capacidad de lograr lo que nos proponemos. Somos exitosos cuando sabemos que lo que hemos alcanzado nos ha hecho crecer, nos ha requerido esfuerzos, dedicación, dar lo mejor de nosotros mismos, superarnos, e incluso, nos ha requerido sacrificios. Obtener algo sin esfuerzos no produce el mismo tipo de satisfacción. En mi opinión, el éxito implica felicidad, las dos cosas están muy ligadas. Llegar a ser lo que siempre hemos querido ser (aunque sea sólo en algunas áreas) es uno de los mejores tipos de éxito, nos llena felicidad.

¿Qué mensaje les darías a los estudiantes para motivarles a lograr sus objetivos?
No se pongan límites, Dios nos ha dado a todos la capacidad de llegar lejos. Sueñen en grande y persigan sus sueños. Es fácil soñar, pero luchar por alcanzar los sueños no lo es. Sean valientes y dedicados. Aprovechen al máximo la experiencia y conocimiento que sus profesores les comparten. No se den por vencidos. Tomen las oportunidades y utilicen su tiempo realizando actividades extracurriculares, disfruten su vida de estudiantes.

José ha sido auxiliar, catedrático, ha participado en diversas conferencias y ha publicado numerosos artículos. En la mente de José se encuentran muchos proyectos por llevar a cabo, los cuales seguramente continuará esforzándose por llevar a cabo de la mejor forma.

Por: Licda. Valeska Rodríguez, Área de Gestión de Información (AGI)/GES, Universidad Galileo.

Fuente:
Entrevista editada de la publicación de Revista D, Prensa Libre, Ejemplar No. 4 (6 de marzo 2011), escrita por Roberto Villalobos.

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| GES Comunicación | 29 marzo, 2011 |