In Memorian Del DR. Bernardo René Morales Figueroa “Orden Francisco Marroquín 2009”
Iniciando la década de los 70’s del siglo XX, recién pasado, un destacado elenco de jóvenes profesores iniciaron cambios muy significativos en la enseñanza de las Ciencias a través de la cátedra, en la Universidad de San Carlos de Guatemala, y los cuales, han trascendido hasta nuestros días.
En este grupo, los aspirantes al Profesorado en Ciencias con especialidad en la Enseñanza de la Matemática, conocimos a un destacado joven docente guatemalteco: quien después de graduado como Ingeniero Civil en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos -USAC-, realizó estudios en la Universidad Autónoma de México -UNAM-, donde obtuvo el grado de Matemático. Posteriormente después de realizar estudios con una beca otorgada por UNESCO-PNUD culminó sus estudios en la Faculté de Sciences, Université de Géneve, Suisse, obteniendo el grado de Doctor en Sciences, Mention Mathematique.
Con la década de los 70’s, y con la participación de los más destacados mentores universitarios a nivel nacional, inició realmente en Guatemala, la época de oro para la enseñanza de las Ciencias: Física, Química, Biología pero en especial para la Enseñanza de la Matemática, caracterizándose esta época también por la elevada producción didáctica-metodológica en la Universidad nacional. En ese entonces, fue el Dr. Morales Figueroa quien tomó el timonel de la Cátedra de Matemática de la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media -EFPEM-, adscrita a la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala, y aprovechó con gran entusiasmo, su conocimiento, su energía, sus técnicas innovadoras en la transmisión del conocimiento matemático y por si fuera poco, también sus cualidades humanas de docente nato, para liderear con gran dedicación y entrega la formación de varias generaciones de maestros, que hoy –después de 40 años- también contribuyen a mejorar el proceso aprendizaje-enseñanza de la matemática a lo largo y ancho del país.
El Doctor Morales Figueroa, incorporándose en el momento oportuno, participó como FORMADOR DE FORMADORES en la ejecución del Programa signado a través de un convenio tripartito: Ministerio de Educación, Universidad de San Carlos y UNESCO, arrancando por primera vez en Guatemala una de las experiencias mejor logradas en el campo de la formación de jóvenes maestros de nivel primario que provenientes de los cuatro puntos cardinales del país y ávidos de conocimiento científico, iniciaron su formación profesional, la cual luego debería ser replicada en las aulas y en todos los rincones de la patria, llevando a todos los estudiantes del nivel básico y diversificado nuevas e innovadoras formas de acceder al conocimiento científico y particularmente en el conocimiento matemático, que hasta el momento no había podido concretarse con un verdadero rigor científico, pero a la vez eliminando aquel temor traumático con que los enfoques de la enseñanza tradicional nos hacía evadir el gusto por el aprendizaje de la “Reina de las Ciencias”: La Matemática.
Del Dr. Bernardo Morales, sus alumnos aprendimos que “La Matemática es un Juego”. Aprendimos también siguiendo a Dumont, que “La Matemática NO es severa” sino que “han sido los docentes tradicionales de Matemática quien han desparramado su severidad sobre lo que enseñan.”
El Dr. Bernardo Morales Figueroa, trabajó hasta el día 7 de abril de 2015 en que después de algunos meses de luchar con mucho optimismo contra una enfermedad, la llama de la vida, se extinguió.
Los que tuvimos la suerte de conocerle y de disfrutar de su amistad, carisma y de su excelencia docente, sabemos que el Dr. Bernardo René Morales Figueroa “sembró una semilla que ha venido reproduciéndose en progresión geométrica a nivel nacional”, ya que supo inducirnos en el proceso de re-invención del maravilloso mundo de la Matemática, habiendo dejado una gran cantidad de materiales educativos, que hoy siguen siendo vigentes en la conducción del proceso de investigación y aprendizaje de la Ciencia Matemática.
En el año 2009, sus exalumnos y un amplio grupo de estudiantes universitarios egresados de la Escuela de Formación de Profesores de Enseñanza Media -EFPEM-, y de muchas otras entidades educativas públicas y privadas, propusimos su candidatura a la máxima presea de la docencia, la “Orden Francisco Marroquín del Magisterio Nacional”, la cual le fue concedida, dado que con su trabajo, supo dignificar al gremio docente de nuestro país proyectándose con mucho esmero a las generaciones de Profesores de Enseñanza Media en Ciencias, Especializados en Matemática.
