Frente a una Cultura de Imagen

Frente a una Cultura de Imagen

Artículo ganador del concurso «Aplicando Conocimiento de Imagen Física» de la Maestría en Consultoría de Imagen Pública y Planificación Estratégica de Medios de Comunicación Jornada Sabatina, de la Escuela Superior de Imagen Pública.

Caminado por la calle nos damos cuenta que la imagen está por todos lados en rótulos, publicidad, vehículos con stickers, chumpas y cascos de motoristas y buses que llevan el color verde como imagen.  Un logotipo en una camisa o pantalón es la figura de una empresa, una valla representa una persona pública.

Una imagen dice más que mil palabras, a través de ella podemos saber de ideologías, sentimientos, costumbres, carácter y hasta inclinaciones deportivas, sexuales y religiosas de las personas o instituciones.

Hoy, día, estamos frente a una Cultura de Imagen, que cada día se vuelve más pública e importante y menos privada.  Por eso, debe ser cuidada por todas las personas.  Expresar o publicar una foto en una red social puede cambiar la imagen que se tiene de una persona, ahí están los ejemplos de personajes que han perdido hasta sus trabajos y puestos públicos por una indiscreción virtual.

Se crea por la percepción y en una sociedad que es adulterada por los medios de comunicación, eso cuenta mucho.  Pueden elevar o decrecer a una persona, producto o empresa.  Un uniforme dice mucho de una institución o persona, y hay quienes no miden el nivel de gran responsabilidad de llevar un logotipo en la portezuela de un vehículo. Todo lo que se haga o diga mientras utilice la prenda o vehículo institucional, hablará bien o mal de la marca. Tal es el caso de los motoristas suicidas de reparto de empresas de comida rápida porque se habla mal de la empresa no del motorista, aunque al final él cumple con una meta de venta para enriquecer a la compañía.

La imagen de un político es igual o mayor.  El pueblo pone las esperanzas en ella.  Lo que haga, proponga, prometa y diga está expuesto a la crítica por ser él una figura pública.  Todos tenemos una imagen pública que debemos cuidar y cultivar, ya sea el padre de familia, el pastor, el policía, el maestro o el limpiabotas.

Ya lo decía la abuelita  “Dime con quién andas y te diré quién eres”… para nuestros tiempos se podría parafrasear “Dime que Imagen tienes y te diré quien eres”.   Por la imagen creamos prejuicios de personas e instituciones, de ahí la importancia de crear o recuperar una.  El asesor  ocupa un lugar preferente en la nueva Cultura de Imagen, ve lo que para otros es obvio y repara en esos detalles tan importantes, aplicando técnicas y estrategias  de forma, expresión verbal y no verbal, colores, olores y texturas, que en forma holística  crean una imagen, es decir una cultura del siglo.

Por: Carlos E. Franco R.

Enlaces de Interés:

¿Qué tan útil fue esta publicación?

| GES Comunicación | 7 noviembre, 2014 |