Homenaje al Dr. Carlos Oliva 1946 – 2023: Un Legado de Compromiso y Excelencia Académica
En el corazón de la comunidad educativa de Universidad Galileo, perdurará la memoria del Dr. Carlos Alberto Oliva Mayorga (QEPD), quien en vida fue el Director ejemplar de la Escuela de Educación Continua. Su partida deja un vacío profundo, pero también un legado indeleble que ha marcado a generaciones de estudiantes y colegas.
Trayectoria profesional: Preparación y pasión por la educación
El Dr. Oliva destacó a lo largo de su carrera por su dedicación incansable a la preparación académica. Su compromiso con la excelencia educativa no solo se evidenció en su papel como director, sino también, en su labor y compromiso con todo su personal administrativo y docente con quienes día a día trabajó para brindar una educación de excelencia.
Así mismo, su enfoque pedagógico innovador inspiró a aquellos que tuvieron el privilegio de ser sus alumnos, dejando una huella perdurable en el camino de aprendizaje de muchas generaciones.
Destacada vida de formación académica y profesional
El Dr. Carlos Oliva se destaca por su sólida formación académica y su distinguida trayectoria profesional. Demostró habilidades excepcionales en áreas relevantes, respaldadas por títulos universitarios, diversas capacitaciones a nivel nacional e internacional, títulos adicionales, menciones honoríficas, entre un cúmulo de experiencias de crecimiento profesional.
Su experiencia laboral abarca, sectores o industrias específicas donde ha desempeñado roles clave, lo que evidenció su compromiso y competencia en el ámbito profesional.
Entre algunos de sus títulos a nivel superior se pueden mencionar:
Licenciado en Matemática por la Universidad del Valle de Guatemala, Maestría en Medición, Evaluación e Investigación Educativa por la Universidad del Valle de Guatemala, Maestría en Planeamiento y Gerencia Educativa por la Universidad Galileo y Doctorado en Administración de Empresas y Capital Humano por la Universidad Galileo.
Su incansable espíritu del saber lo llevó a tener una vida de continua preparación, por lo que ostenta distintos títulos en diversos ámbitos entre los que destacan:
INCAE: Costa Rica
· Como Medir la Satisfacción del Consumidor.
· Diplomado en Administración con Especialidad en Productividad
· Diplomado en Reingeniería
· Escuela de graduados
Universidad de Harvard (Virtual)
· Enseñanza para la Comprensión I
· Enseñanza para la Comprensión II
Arthur Andersen
· The Education for the 21th. Century, Chicago. Estados Unidos.
Portal educativo de las Americas (virtual)
· Curso Calidad de la Educación Básica
· Curso Estrategias para la Enseñanza de la Matemática
· Curso Formación para la Tutoría Virtual
Universidad Galileo
· Seminario Educación Virtual, con acompañamiento del Tecnológico de Monterrey
· Certificación tutoría virtual GES (Galileo Educational System)
Sociedad mexicana de computación en la educación.
· Somece
· Simposio Virtual Somece 2003
MINECO
· Diplomado y Acreditado en Administración de Propymes
Esto solo es una pequeña muestra de todo el cúmulo de conocimientos que ostentó el Dr. Oliva, así como los distintos proyectos a los que aportó grandes conocimientos en pro de la ciencia.
Rol como Director de la Escuela de Educación Continua
Como líder de la Escuela de Educación Continua, el Dr. Carlos Oliva demostró habilidades administrativas excepcionales. Su visión estratégica y su capacidad para motivar a su equipo marcaron una era de progreso y crecimiento para la entidad académica, así como para Universidad Galileo.
Bajo su dirección, la escuela se convirtió en un puente de oportunidades educativas, brindando a estudiantes la posibilidad de expandir sus conocimientos y habilidades de manera continua.
Te invitamos a leer un artículo realizado por el Dr. Carlos Oliva: Pluma invitada: El origen de nuestra escuela
Impacto positivo en su equipo de trabajo
Las personas que compartieron la jornada laboral con el Dr. Oliva no solo lo recuerdan por su habilidad profesional, sino también, por su calidad humana. Su enfoque colaborativo y su capacidad para inspirar confianza crearon un ambiente de trabajo enriquecedor. Sus colegas no solo lo veían como un director, sino como un mentor y amigo.
Vida Familiar: Esposo, padre, y abuelo admirable
Más allá de su brillante carrera profesional, el Licenciado Oliva fue un hombre de familia. Como padre, compartió su sabiduría y valores con sus hijos, guiándolos en el camino de la vida. Como esposo, demostró que el amor y el apoyo mutuo son pilares fundamentales. Y como abuelo, su ternura y paciencia dejaron huellas imborrables en las vidas de sus nietos.
El Dr. Carlos Oliva, vivirá en la memoria de aquellos que lo conocieron, recordado no solo por sus logros profesionales, sino por la humanidad que impregnó en cada aspecto de su vida. Su legado perdurará como fuente de inspiración y guía para las generaciones venideras en el ámbito educativo y más allá.
Mensajes de autoridades de Universidad Galileo
“Colaboré con el Máster Oliv, como comúnmente lo llamábamos. Carlos Oliva desempeñaba el cargo de vicerrector académico en ese entonces, mientras me habían designado como vicedecano. Durante este tiempo, me involucré en diversas responsabilidades, como la evaluación de catedráticos, la revisión de programas académicos, y la atención a aspectos reglamentarios, abordando áreas que incluían exámenes privados y de suficiencia, brindando mi apoyo de manera activa.”
Seguidamente añadió: “Siempre logré hacer un trabajo efectivo con el Master Oliv, él era reconocido por su espíritu jovial y un entusiasmo notable por su trabajo, respaldado por una rica experiencia en el ámbito educativo.”
Así mismo destacó: “Su dedicación al estudio era evidente, demostrando paciencia y humanidad con los estudiantes, a pesar de su personalidad a veces enérgica. Aunque su actitud podía ser un tanto eléctrica en ocasiones, su enfoque siempre se centraba en el bienestar de los estudiantes. Considero que esta cualidad lo destacó como un excelente catedrático.
Cada vez que coincidíamos en los pasillos, le saludaba con afecto. La noticia de su fallecimiento me tomó por sorpresa y, sinceramente, me dolió mucho. Su ausencia se sentirá profundamente, ya que dejó un vacío. Sin duda, lo recordaremos con aprecio y afecto.” Ing. Rodrigo Baessa, decano de la Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación.
“Todos conocíamos a este gran hombre como el -Master Oliv-, una figura relevante en mi vida profesional, así como en la de muchas personas que también tuvieron contacto con él, al igual que con el Dr. Eduardo Suger, quien despertó en mí el amor por la ciencia-. Expresó el Dr. Jorge Samayoa, Director del Instituto en Investigación de Operaciones.
Así mismo destacó: “Mi relación con el Master Oliv se dio de manera especial, ya que de alguna forma me convertí en su auxiliar, así como del Dr. Suger, el Dr. Gillot y el Dr. Morales. A lo largo de este trayecto, colaboré estrechamente con el Master en el ámbito de ecuaciones diferenciales, y también participé en algunas de sus clases de matemáticas.
Su nombramiento como Vicerrector el primero de noviembre de 2004 marcó un punto importante en su carrera, asumiendo inicialmente el cargo de Vicerrector Académico. Durante aproximadamente un año y medio, en ese entonces la universidad tuvo tres vicerrectores, periodo en el cual fui contratado, iniciando el departamento de auxiliares bajo la Vicerrectoría Académica. Durante la gestión del Master Oliv, él fue mi principal punto de contacto en relación con el departamento de auxiliares.”
Además comentó: “El Master siempre se destacó como una persona excepcional: escuchaba a la gente, mostraba preocupación, tenía un sentido del humor contagioso y siempre se presentaba de manera jovial, y tenía una frase célebre que preguntaba -¿Cómo se está portando, pero diga la verdad?-. Siempre le atribuí parte de mi enfoque permisivo y flexible hacia los alumnos, ya que tanto él como el Dr. Suger, quienes me formaron como académico, eran comprensivos y brindaban apoyo sin llegar a ser consentidores.
Ambos maestros, el Dr. Suger y el Master Oliv, influyeron en mi enfoque académico. El Máster, siendo un matemático, se adentraba en temas de actuariado y seguros, compartiendo ese conocimiento junto al Dr. Bernardo Morales. Gracias a ellos, adquirí conocimientos en probabilidades, seguros y actuariado.”
Seguidamente comentó: “Hasta el último momento de su vida, el Master Oliv se mantuvo activo y siempre buscando innovar. Dentro y fuera de la universidad, desempeñó varias funciones, como ser Director Académico en el Colegio Lenhsen de donde me gradué, y él me invitó a dar una charla a los profesores, una experiencia enriquecedora que me permitió compartir con quienes fueron mis maestros.
Además, durante su periodo como Vicerrector, el Master Oliv demostró su apoyo en situaciones desafiantes. Recuerdo un incidente en el que, al revisar los GES de todos los auxiliares, surgieron tensiones con uno de los docentes quien dijo que por mi edad yo no estaba haciendo bien mi trabajo sin embargo el Master Oliv me respaldó, reconociendo mi trabajo y actuando como un mediador conciliador.
El Master Oliv fue una persona a la que le tenía un cariño especial. Su disposición para apoyar a otros, su sentido del humor y su constante deseo de ver crecer a las personas hicieron de él una figura admirable en mi vida profesional y personal.”
Finalmente dijo: “Durante más de dos años, tuve el privilegio de colaborar como su catedrático adjunto en diferentes cursos de matemática para ingeniería, en donde dejó una huella no solo como docente sino en la vida de quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo y aprender de él.” Dr. Jorge Samayoa, Director del Instituto en Investigación de Operaciones.
“Su paciencia infinita y su empatía genuina hacia los estudiantes marcaron el camino hacia un aprendizaje significativo. Sin embargo, su mayor enseñanza fue su calidad humana, su capacidad de conectar más allá de las ecuaciones y los teoremas, impactando especialmente en cada alumno que tuvo el privilegio de cruzar su sendero educativo. Siempre le recordaremos como un ejemplo perdurable de pasión por la enseñanza y un gran ser humano.” Dr. Alberth Alvarado Director Departamento de Matemática Aplicada
«Para el Dr. Carlos Oliva, quien fue una persona que amaba su profesión, un gran catedrático que formó a cientos de profesionales en su trayectoria como educador. Un compañero y colaborador amable, siempre sonriente y dispuesto a colaborar en lo que fuera necesario para solucionar cualquier situación con sus alumnos y trabajo, nos hará falta en la comunidad de Universidad Galileo.
Así también comentó: “Recuerdo que estaba feliz por haber completado con éxito sus estudios de doctorado… En lo personal, lamento mucho y me entristece, que no haya podido disfrutar y compartir con su familia tan anhelado sueño, pero sé que tanto su familia como sus amigos, estamos orgullosos de usted. Un abrazo hasta el cielo mi querido Carlos.» Lcda. Carol de Cifuentes, Directora Departamento de Registro
«El fue una persona que siempre se preocupó por la educación en el país y por eso siempre el Dr. Suger lo apoyo en todos los proyectos que emprendió, ya que siempre estaban relacionados a impulsar la educación de la personas y esto cambia vidas.
Así mismo dijo, en los 40 años que tuve la oportunidad de conocerlo, no tengo en mi memoria haberlo visto enojado, una persona muy respetuosa y muy amable. Fue alguién que marcó muchas vidas porque siempre buscó promover la educación.» Licda. Sara Hernández M.Sc. Asistente Administrativa de Decanatura, Facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación.
“A los 16 años, comencé a trabajar con el Dr. Eduardo Suger en una destacada empresa de computación en Guatemala, donde Carlos Oliva desempeñaba el papel de gerente de software. Posteriormente, Carlos emprendió la admirable tarea de establecer uno de los primeros colegios en Guatemala que ofrecía un bachillerato en computación, una iniciativa pionera en el país. Durante tres años, tuve la oportunidad de colaborar con él en esta nueva etapa educativa.”
Seguidamente dijo: “Después de este período, vine a trabajar en Universidad Galileo, pero siempre mantuve un vínculo especial con Carlos Oliva. En una visita posterior, le pedí que no se distanciara del Dr. Suger, ya que este último lo apreciaba mucho; a lo que él respondió afirmativamente y posteriormente hizo una transición exitosa de la dirección del colegio a la universidad, donde decidió establecerse.”
Así mismo expresó: “La relación tanto mía como la de mi esposo con Carlos era entrañable. Antes de que Carlos enfrentará problemas de salud, mi esposo, agradecido por un cambio significativo en su vida, lo visitó unos 15 días antes de su enfermedad.
Mi esposo, originalmente estudiante de un instituto, había ganado el primer lugar en una olimpiada de matemáticas organizada por la Universidad de San Carlos de Guatemala. El premio consistía en estudiar una carrera técnica en computación, y fue gracias a esa beca que nos conocimos y nos casamos al año siguiente.”
“En una visita de Carlos, me contó que recibiría su diploma de doctorado, recordamos juntos las anécdotas. Sin embargo, nunca imaginé que sería la última vez que tendría la oportunidad de hablar con él. Le expresé mi cariño, sin saber que esta sería nuestra despedida.
La lección que he aprendido con el tiempo es la importancia de expresar afecto a las personas. Carlos siempre se destacó por su bondad, nunca mostró malos sentimientos hacia nadie y dedicó su vida al servicio y al cariño.” comentó la profesional.
“En su funeral, me encontré con antiguos alumnos de la primera promoción de bachilleres en computación, muchos de los cuales se han convertido en personalidades destacadas.
Carlos dejó un legado de excelencia y dedicación, contribuyendo significativamente a la educación en Guatemala. Siguiendo el ejemplo del Dr. Eduardo Suger, demostró que la semilla plantada por un gran maestro puede dar frutos perdurables.” Lcda. Amelia Paz de Valle, Asistente de Vicerrectoría
“El Licenciado Carlos Oliva además, de ser un gran profesional, siempre fue humilde y de buen corazón. Cuando le visitaba en su oficina, siempre me recibìa con una sonrisa y dejó ese gran ejemplo a su equipo de trabajo, ser amables y atentos .
Su recuerdo, es muy grato; atrae a la mente alegría por su sonrisa y optimismo. Muchas veces necesité su ayuda, cuando no tenía cómo salir de la universidad, nunca se hizo de rogar, al contrario me preguntaba nos vamos, ¿dónde le queda bien?
La nostalgia de no volver a verlo invade mi corazón y gratitud a Dios y a la vida de haberle conocido.Las personas, mueren cuando las olvidamos, el Dr. Carlos Oliva vivirá en mi mente y en mis oraciones.” Angela Matìas Navichoque, Recepcionista No 1.
Mensajes de su equipo de trabajo:
“Su partida no es un adiós, es un hasta pronto. Fue un momento muy difícil para todos y es difícil traducir en palabras lo que siente el corazón todos estamos muy consternados ante la partida de nuestro querido Doctor Oliva, es muy duro aceptarlo, pero todos conocemos quién es el Doctor Oliva, una persona muy querida, una persona que dejó en nuestros corazones una huella llena de sentimientos de agradecimiento, de amistad sincera, de comprensión, sentimientos de cariño.
Así mismo dijo: “Siempre recordaré sus palabras, sus enseñanzas, su experiencia que compartió con nosotros y que nos edificó, su ejemplo de caballerosidad, de respeto, de profesionalismo, de amor por el estudio y por el trabajo, su amor a Dios y su fe. El Dr. Carlos Oliva quedará para siempre vivo en nuestros corazones mientras le recordemos.”
Finalmente dijo: “Me queda también el agradable recuerdo de estudiar con él el Doctorado y compartir tantísimos momentos de aprendizaje, de risas y de nervios, de hacer tareas, presentaciones, exámenes y más… sin duda lo disfrutamos y me dio la oportunidad de conocerle más y aprender de sus múltiples cualidades. Conservaré por siempre esas anécdotas en mi corazón.” Dra. Ninett Laparra de Batres, Coordinadora académica de Diplomado, Licenciatura y de la Maestría en Innovación Educativa en la Escuela de Educación Continua.
“El Doctor Carlos Oliva fue una persona ejemplar, dispuesta siempre a ayudar a los demás. Recuerdo el día en que lo conocí, me dio tanta seguridad y confianza que mi trabajo temporal se convirtió en 15 años de trabajo arduo y desarrollo profesional.”
Así también destacó: “Creo que a todas las personas que tuvimos el privilegio de conocerlo, estamos sumamente agradecidos por sus enseñanzas y consejos. Fue nuestro mentor, nuestro maestro y nunca perdía la oportunidad para enseñarnos algo a pesar de las adversidades. Perdimos a un ser humano irremplazable pero continuaremos con su gran labor, porque estoy segura que seguirá transformando la vida de muchas más personas, aún en su ausencia.” Licda. Victoria De León, Coordinadora Administrativa en la Escuela de Educación Continua.
“El Dr. Oliva fue un hombre íntegro, sencillo, humano, servicial, humilde, firme, flexible y cariñoso. Aparte de ser un buen jefe, fue un buen amigo, un gran ser humano con un corazón increíble, tenía buen sentido del humor.”
Seguidamente indicó: “Trataba a todos por igual. Confiaba en su equipo de trabajo y apoyaba firmemente en sus tareas asignadas, para él lo principal siempre fueron las personas, se preocupaba y esperaba por inventar muchas ocasiones de encuentro social en las que generaba fuertes lazos de amistad y compromiso con el proyecto común.
Finalmente destacó: “Siempre estuvo preocupado por el bienestar de las personas que trabajaban en su entorno, especialmente de los más vulnerables, sabía llegar a todos acompañando en sus momentos de dificultad, y apoyando cuando era necesario.” Lcda. Hellen Rizo, Secretaria en la Escuela de Educación Continua.
“Tuve la oportunidad de conocer al Dr. Carlos Oliva desde hace más de 20 años, y desde que lo conocí siempre fue una persona agradable, empática, y que además le gustaba ayudar y apoyar a las personas. Una calidad de persona increíble.”
También dijo: “Cuando teníamos proyectos en marcha, siempre decía -vamos ánimo, nosotros podemos-, y así echamos andar varios; era una gran satisfacción para él la culminación de cada proyecto, y de los resultados que se obtenían, sobre todo si eran proyectos que involucraban la academia o ayudar en el empoderamiento económico de las personas para que tuvieran mejores oportunidades.”
Seguidamente también expresó: “Varios eventos en los que él era muy feliz por los logros obtenidos, el que pudiera compartir y conocer a tantas personas, que hoy en día agradecen todo lo que él hiciera por ellos. En la oficina, un jefe que nos escuchaba, y nos apoyaba mucho, siempre atento de lo que nos pasara. En lo personal agradezco su confianza en todos los proyectos, y porque siempre estaba allí apoyándome y echándome porras.”
Finalmente recordó: “Las últimas veces que podíamos platicar, aunque hablamos de tantos temas, siempre atento de todo, disfrutando y compartiendo sus historias de vida, así como sus experiencias, y todos sus logros académicos. Nunca faltaba un chocolatito en las reuniones, o simplemente cuando él tenía antojo de uno, nos compartía a todos. Aunque lo extrañaremos mucho, sabemos que está en un mejor lugar, y que está muy bien, siempre le recordaremos.” Lcda. Clarita Vásquez, Coordinadora de la Licenciatura en Microfinanzas en la Escuela de Educación Contínua.
Mensajes de familia y amigos
En este momento, la familia y amigos del Licenciado Carlos Alberto Oliva Mayorga, agradecen a quienes compartieron momentos de alegría y desafíos con él, quienes en un pequeño espacio expresaron sus mensajes:
“Carlos Oliva, un ser maravilloso. Muy humano, noble, cariñoso y muy pendiente de su familia y de todas las personas que acudían a él por consejos y favores; sin pensarlo dos veces les brindaba su ayuda incondicional. Fue una vida matrimonial de 53 años pasando problemas serios los cuales los solucionamos juntos. Vivimos días de inmensa felicidad. Hasta el Cielo un beso mi amor.” Luz Amparo Dardón de Oliva. (Esposa)
“El recuerdo de mi papá Carlos Alberto Oliva Mayorga (QEPD) (el bachiller, el profesor, el licenciado, el máster y el doctor.) Tuve un gran ejemplo y testimonio con todo lo que le caracterizó (entre muchas otras cosas): Luchador, visionario, gran persona, caritativo, perseverante, emprendedor, humanitario, su gran Amor a Dios. Todas sus grandes cualidades serán para mí muy difíciles de superar, pero pido su intercesión ante Dios para que al menos consiga igualarlas.” Juan Luis Oliva Dardón (Hijo) Subdirector Escuela de Educación Continua.
“Carlos Oliva Mayorga, a quien tengo el honor y la dicha de llamarle Papá, el hombre más importante de mi vida, a quien le debo todo lo que tengo y lo que soy, junto con la maravillosa mujer (como siempre dijo) que nos eligió como mamá.
Tengo tanto por lo cual admirarlo, hizo tantas cosas, incluso unas que ni sabía. Siempre dio todo lo que tenía, se entregaba de lleno a sus deberes y metas, fue siempre bueno pero sobre todo, siempre tenía algo chistoso para decir hasta en los malos momentos.
Puedo decir con total seguridad que nosotros, su familia, fue lo que más amo en la vida. Pero también puedo decir que entrego todo y amo la docencia, y sobre todo a la Universidad Galileo. Para mí pensar en Galileo es pensar en mi papá. ¡Siempre lo amaré! Anne Oliva Dardón (Hija)
“Mi Doctor Oliva, que orgullo decir que eres mi papá, como siempre te dije, el primer y gran hombre y amor de mi vida. Desde siempre te he admirado, anhelo seguir escuchando tus consejos, que para mí siempre son los mejores, pero sé que en ese lugar maravilloso en el que estás seguirás guiando cada uno de mis pasos y estarás en cada una de mis decisiones.”
Para continuar resaltó: “Gracias por tanto amor, por la lucha que diste siempre por todos, eres un ser humano con un corazón de oro, que nunca dudó de dar sin recibir nada a cambio, un hombre íntegro, súper inteligente y único.
Como siempre me dijiste, tu -chiquita, tu patojita, tu bebita, tu amorcito- te promete que dará siempre siempre lo mejor. Eres mi guía junto con mi mamá de lo que es tener un amor bonito que dura para toda la vida.
Finalmente expresó: “Te amo, y sé perfectamente que esa mente extraordinaria y ese corazón hermoso siguen y seguirán brillando. Hasta pronto.” Andrea Oliva Dardón (Hija)
“Recuerdo a mi abuelo como alguien muy ocurrente, nos reíamos mucho con todo lo chistoso y divertido que se le ocurría y las travesuras que hacía.También lo voy a recordar siempre como una de las personas más consentidoras, a nosotros sus nietos nos miraba como oro, y siempre se alegraba por aunque sea lo más mínimo que nosotros lográramos o hiciéramos.
También como una persona que estaba ahí para ayudar a quien fuera, con cualquier cosa, especialmente ayudar a muchas personas a seguir sus estudios y educación Y también es un claro ejemplo de amor, por ver el amor tan grande que tiene por mi abuela” Juan Fernando Oliva Molina (Nieto)
“Que orgullo tan grande decir que tuve al mejor abuelo del mundo, el Dr. Carlos Oliva, un ser humano tan maravilloso que no me alcanzarían las palabras para describir todas las cualidades que tenía.”
A lo que añadió: “Tengo tanto porque agradecerte y espero algún día poder llegar a decírtelo otra vez cara a cara, siempre voy a apreciar lo lindo que me heredaste, además de la inteligencia, la visión para resolver los problemas, ese carisma tan único tuyo, que hacía que todo mundo te amara, esas ganas de ayudar a todo aquel que lo necesitara y ese amor infinito que tienes por tu familia y especialmente por tu amada Mamaluz.”
Asimismo añadió: “Sin duda alguna tienes el corazón más grande que yo haya podido ver en lo que llevo de vida, aunque nos vas a hacer mucha falta aquí, estoy agradecido con Dios que te deje descansar luego de lograr tanto en la vida. Te amo infinitamente y ten por seguro que siempre serás una enorme inspiración para mí. Dicen que no fallece la persona que se va, sino la que se olvida, y nosotros jamás te olvidaremos, hasta pronto Boberto cachorro.” Juan Carlos Oliva Molina (Nieto)
