Bienvenidos al emocionante mundo universitario: Mensajes llenos de empatía. Por: Gina Soberanis

Bienvenidos al emocionante mundo universitario: Mensajes llenos de empatía. Por: Gina Soberanis

Estudiantes del Programa de Actualización para Adultos de distintos años avanzados, envían mensajes que muestran la solidaridad y empatía a estudiantes de primer ingreso para motivarlos a llegar a las metas académicas.


La universidad marca el inicio de una nueva etapa en sus vidas, repleta de oportunidades, desafíos y crecimiento personal. Al ingresar a este universo académico, se abren las puertas a un vasto mundo de conocimiento y experiencias que enriquecen el paso por la universidad.

En primer lugar, estudiar en la universidad les brinda la oportunidad de expandir sus horizontes intelectuales y desarrollar habilidades que les serán útiles tanto en su vida académica como profesional. Cada curso, cada asignatura, les desafiará a pensar de manera crítica, a cuestionar lo establecido y a explorar nuevos campos del saber.

Sin embargo, con este privilegio también vienen grandes responsabilidades. La universidad demanda un compromiso firme con el estudio y la disciplina. Serán responsables de gestionar su tiempo de manera eficiente, de cumplir con las tareas académicas y de mantener un equilibrio entre el estudio y la vida personal.

Sin embargo, la vida universitaria no se limita únicamente a las aulas y los libros. Uno de los aspectos más gratificantes de esta experiencia es la oportunidad de conocer a personas con intereses y trasfondos diversos. Los compañeros de clase y los docentes se convierten en aliados en este viaje de aprendizaje y descubrimiento.

Mensajes que inspiran

Es importante recordar que, aunque los desafíos puedan parecer abrumadores en ciertos momentos, nunca están solos. Los estudiantes del Programa de Actualización para Adultos, quienes han recorrido un camino similar al suyo, les envían mensajes de motivación y apoyo.

Ellos entienden las dificultades y celebran los triunfos, sirviendo como inspiración para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles

A continuación, un mensaje por Gina Soberanis, estudiante del Programa de Actualización para Adultos

En mi caso, tenía la idea de ir a la universidad de mis sueños donde pudiera estudiar lo que más me gustaba y llegar a alcanzar mi sueño de ser una administradora. Era por demás emocionante y, de verdad, siempre le puse énfasis a la universidad en la cual ya me había imaginado estar. También estaba encantada e ilusionada de que mis amistades pensaran también en la misma opción.”

Al respecto también dijo: “No era fácil ingresar de nuevo a la Universidad a mi edad y, como dice el dicho, -quien quiere celeste que le cueste-. Definitivamente, nuevamente me vi dentro de esa universidad y ya podía oler el éxito universitario que vendría por detrás de tan solo esa decisión.”

Seguidamente agregó: “Universidad Galileo me dio la oportunidad con el Programa de Actualización para Adultos en el que pude nuevamente estudiar. Cuentan con una infraestructura de ensueño, los materiales adecuados, el ambiente preciso, que me ayudaría a alcanzar mis metas. En mi mente, sólo era cuestión de esforzarme y lograrlo. Lamentablemente, a veces esto puede ser un poco largo, y a veces puede llegar a ser imposible.”

En lo que también enfatizó: “Rendirse nunca fue una opción, pero, a veces y sólo a veces, el tiempo pasa y puedes llegar a sentir la presión de tener que tomar una opción antes de verte perdido en postulaciones y demás. Siempre se tratará de esforzarse lo máximo que se pueda, lograr alcanzar el sueño de estar en el lugar donde uno verdaderamente quiere estar por mucho que cueste y por mucho que valga, al final, la decisión está en uno mismo y debe ser firme.”

Siempre se tratará de dedicación y lograr ese espacio que tanto uno puede querer. No hay que desesperarse. Sin embargo, la universidad nunca será la que hace al alumno, es el alumno quien se hace a sí mismo y el que se debe esforzar para lograr ser el mejor en lo que hace; ese a quien las empresas querrán y al que le lloverán propuestas laborales” mencionó Gina.

Para finalizar comento: “Eso lo aprendí desde otra universidad, no la que soñé, pero dando todo de mí para luego alcanzar algo mucho mejor. Todo eso sale de uno mismo, pero Lo más emocionante es que encontré a maestros tan capaces y profesionales que nos imparten las clases y dedican su tiempo para enseñarnos, Dios los bendiga.”

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| GES Comunicación | 26 marzo, 2024 |