Una vocación con alma, arte y propósito: la historia de Carol Andrea Cisneros

Una vocación con alma, arte y propósito: la historia de Carol Andrea Cisneros

Carol Andrea Cisneros Méndez es estudiante de quinto año de la Licenciatura en Psicopedagogía en la Facultad de Educaciòn de Universidad Galileo. Su historia es un testimonio de amor por la inclusión, la educación y el arte como herramientas de transformación social. 


A través de la resiliencia, la pasión y el esfuerzo, ha logrado abrirse camino para convertirse en una profesional que no solo enseña, sino que también toca corazones.

“No quería ser maestra, pero sí quería acompañar”

Desde niña, Carol sabía que tenía una conexión especial con los niños, aunque no se veía en el camino tradicional de la docencia. Su pasión surgía desde otro lugar: la empatía, la compañía y la alegría de ver crecer a los demás.

Desde pequeña me gustaba compartir con niños. Sin embargo, no tuve interés por dedicarme a la docencia. Me gustaba dirigir actividades lúdicas para mis primos pequeños, con quienes siempre tuve mucha facilidad de relación. Acompañarlos en el juego y con mucho cariño, compartir con ellos bailes o apoyarlos en sus tareas era algo que disfrutaba mucho.”

Carol Andrea Cisneros Méndez

Pero su verdadera vocación se reveló cuando tuvo la oportunidad de participar en actividades de voluntariado, acompañando a su tía Yaeko Cifuentes, una apasionada defensora de la inclusión de personas con discapacidad. Estas vivencias sembraron en ella una semilla poderosa.

Mi tía fue una gran fuente de inspiración para mí, ya que el verla trabajar de la manera más humana y sensible posible me generaba una genuina admiración. Lo que hacía y cómo lo hacía me parecía fascinante.”

Psicopedagogía: la carrera que fusiona pasión e impacto social

Fue una amiga cercana, hoy psicóloga, quien la orientó hacia la Psicopedagogía, una carrera que unía perfectamente sus intereses en la infancia, la inclusión y la discapacidad.

Cuando vi que la carrera fusionaba ambas ramas de mi interés quedé completamente enamorada. Estoy eternamente agradecida con ella, porque me motivó a indagar sobre cómo mis aptitudes e intereses artísticos podían involucrarse en mi carrera. Hoy en día, eso es uno de mis principales sueños.”

Un sueño que evoluciona: del aula al escenario terapéutico

Aunque comenzó soñando con abrir su propia clínica multidisciplinaria, con el paso de los años ese anhelo fue transformándose en una visión más amplia y creativa.

Actualmente, sueño con fusionar la práctica teatral en la intervención psicopedagógica. Me encuentro también en mi último año de la Licenciatura en Arte Dramático […] y me gustaría integrar ambas ramas para brindar una atención integral; nutriendo cuerpo, mente, espíritu y corazón.”

Su propuesta es innovadora. Aspira a desarrollar una metodología terapéutica basada en el teatro como herramienta de aprendizaje funcional, emocional y significativo.

Quiero explorar el teatro como método de enseñanza-aprendizaje. Me hace mucha ilusión crear nuevas formas de intervención en base a la investigación experimental, y que los procesos estén acompañados de apoyo multidisciplinario.”

Doble carrera, doble reto: resiliencia en acción

Combinar dos carreras universitarias de alta exigencia no fue tarea fácil. El mayor desafío fue el manejo del tiempo.

El reto más fuerte fue gestionar mi tiempo tanto para realizar mis tareas de ambas universidades como coordinar mis prácticas sin perjudicar mis clases. Muchas veces debía sacrificar tiempos de comida o compromisos personales. Lo logré organizando mi semana al detalle, incluso agendaba cuándo bañarme, comer o tener ocio.”

Hubo momentos en que consideró detener una de las carreras, pero no pudo renunciar a su pasión.

Pensé en pausar Teatro por la carga de Psicopedagogía, pero me negué a cerrarme la oportunidad de seguir aprendiendo. Me generaba ansiedad y agotamiento, pero me dije: ‘vale la pena el sacrificio’. Quiero ser agente de cambio en la rama artística-humanística.”

Primera práctica profesional: miedo y victoria

Uno de los momentos más duros fue su primera práctica profesional presencial.

Nunca antes había dado clases o tenido niños a mi cargo. Me asusté mucho, sentí que no estaba lista. Me costó conseguir una institución, y además debía trabajar con dos alumnos al mismo tiempo y comunicarme con sus padres. Pero encontré fuerzas al creer en mis procesos. Vi que todo lo aprendido en la carrera podía aplicarse y dar grandes frutos.”

Apoyo, organización y autoconocimiento: sus pilares

Carol reconoce que no habría llegado tan lejos sin el respaldo de sus seres queridos.

El apoyo jugó el papel más importante. Tengo mucha suerte de que mi familia y amigos siempre han estado conmigo. Desde llevarme a mis prácticas, hasta escucharme hablar con entusiasmo sobre mis clases. Me inspiran y me motivan a ser mejor cada día.”

También destaca los hábitos que construyó para mantenerse firme:

Me ayudó muchísimo hacer equipo con mi mejor amiga. Nos organizábamos con horarios fijos para trabajar y compartir. También el tomar sol, escuchar música e ir al gimnasio fueron actividades clave para recargar energía. Y académicamente, tomar apuntes, ordenar todo por carpetas, volver a ver las clases virtuales por GES… fueron herramientas fundamentales.”

El logro que guarda en la muñeca

Su mayor logro no es un diploma ni una nota, sino una pulsera de mostacilla que lleva como símbolo de un cambio real.

Una pulsera de mostacilla blanca con celeste con un dije de mariposa, me la hizo a mano mi primer alumno, para agradecerme. Me dijo cuánto le ayudé con lo que tanto le costaba. No solo avanzó en lectura y escritura, sino que mejoró sus ánimos y desempeño. Me tomó cariño, y yo a él. No era solo su ‘maestra’, también era su amiga.”

Mirar atrás para avanzar con propósito

Estar cerca de graduarse genera emociones encontradas.

Siento alegría y satisfacción, pero también una sensación de que el tiempo pasó rápido. Me pregunto si soy realmente la profesional que soñé ser. Me invade una gran responsabilidad: la de seguir formándome, seguir aprendiendo y creciendo en valores.”

Y con firmeza afirma:

“Mi carrera me ha transformado como persona. Quiero entregar no solo mis conocimientos, sino también mi corazón. Quiero ser voz, innovar, crear espacios de formación para personas con discapacidad. Quiero hacer un cambio y compartir con otros esta visión más humana.”

Un llamado a seguir y nunca rendirse

Para quienes están en momentos difíciles, Carol tiene palabras desde la experiencia:

Los docentes son nuestros compañeros. No te avergüences de pedir ayuda. Organiza tu tiempo, identifica tus debilidades y busca estrategias que se ajusten a tu estilo. Y sobre todo: no te desveles tanto, prioriza tu sueño.”

Y para quienes sueñan con retomar sus estudios:

El retomar tus estudios, a mi parecer, es un acto de amor propio. Es una forma de decirte que mereces una nueva oportunidad. Aunque no lo parezca, tiempo hay. Y ese paso honra el esfuerzo que alguna vez invertiste.”

¿Y ahora qué? El futuro como lienzo en blanco

Sus sueños son tantos como su entusiasmo por la vida:

Quiero viajar, subir un volcán, hacer mucho teatro, escribir poesía, participar en talleres, hacer voluntariados… ¡muchas cosas!”

Profesionalmente, su meta es clara:

Quiero trabajar en un centro de arteterapia o una institución con educación especial, afianzar mi experiencia, estudiar una maestría en otro país y concretar mi sueño de crear un centro de intervención con mi metodología.”

Una historia que inspira a vivir con propósito

Carol cree que su historia puede servir como espejo para muchos.

Quisiera que mi historia inspire desde la empatía. Entregar cuerpo y alma a lo que uno quiere hace que cada pequeño paso valga la pena. Si uno dispone al sacrificio, al enfoque y al amor… se logra. Y si encuentras el método, encuentras el balance. Y si encuentras el balance, encuentras paz.

Descubre la Licenciatura en Psicopedagogía en Universidad Galileo

Como Carol, tú también puedes transformar vidas a través de la educación y la inclusión.

Más informaciòn: 
Teléfono: +502 2423-8000 Ext. 7335, 7336, 7337, 7338

Correo electrónico: facultad_educacion@galileo.edu

Dirección: Oficina 307, 3er. Nivel Torre I, Galileo Campus Central, zona 10, Universidad Galileo

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| GES Comunicación | 2 julio, 2025 |