Dos Carreras, Un Sueño: La Inspiradora Historia de Ronaldo Neftalí Rangel
Hay historias que merecen ser contadas, porque revelan que detrás del éxito hay sacrificios, luchas y aprendizajes que inspiran. Ronaldo Neftalí Rangel Aldana, estudiante de la Licenciatura en Psicopedagogía de la Facultad de Educación Universidad Galileo y Profesorado de Enseñanza Media en Física-Matemática en la Universidad de San Carlos de Guatemala, es una prueba de ello.
Motivado por el desafío
Desde muy joven, Ronaldo sintió una profunda atracción por el desafío intelectual. Con calificaciones superiores a 98 durante sus años escolares y una habilidad innata para las matemáticas, supo que una carrera no sería suficiente para saciar su necesidad de más conocimiento.
«Si poseo un dominio de las matemáticas, ¿por qué no emplear esas capacidades para apoyar a quienes enfrentan mayores dificultades?», se preguntó.
Familia: Pilar y fortaleza
El entorno familiar fue clave en su decisión de cursar dos carreras simultáneamente. Contó siempre con el apoyo incondicional de sus madres, mama Isa (su abuelita) y mama Heidy (su madre biológica), y del recuerdo de su papa Canche, quien le enseñó a enfrentar la vida con rectitud y compromiso.
«Él era como un Pepe Mujica en Tecpán Guatemala, un servidor público intachable que jamás confundió la amistad con el clientelismo«, recuerda con cariño Ronaldo.
Superación y transformación
Pero no todo fue sencillo. Ronaldo enfrentó duras palabras y abandono por parte de su padre biológico, una experiencia dolorosa que, en lugar de doblegarlo, lo fortaleció. Cada logro académico se convirtió en una demostración de que podía avanzar sin depender de aquella aprobación ausente.
«Cada lágrima, cada gota de sudor, cada desvelo se convirtieron en prueba de que no necesitaba su aprobación para avanzar«, asegura.
La educación: Un estilo de vida
Para Ronaldo, la educación es más que un título académico; es su forma de vida. La define como un medio para superar barreras, una herramienta para influir positivamente en otros y un estilo de vida que impulsa un aprendizaje constante. «Representa una actitud permanente de enseñanza y aprendizaje mutuo entre mis estudiantes y yo, orientada siempre al crecimiento humano«.
Desafíos que fortalecen
Combinar Psicopedagogía con Física-Matemática no ha sido sencillo. Ambas carreras exigen tiempo, energía y mucha disciplina. Ronaldo reconoce momentos en los que pensó abandonar, pero siempre se sostuvo en una máxima personal:
«Si te metiste a camisa de once varas, sabétela poner«. Con determinación, organización y una disciplina férrea, encontró un equilibrio entre estudios, familia y descanso, apoyado también en herramientas tecnológicas para organizarse mejor.
Inspiración y apoyo constante
El apoyo de sus profesores, compañeros y familiares ha sido fundamental en su camino. De sus docentes destaca la inspiración constante, de sus compañeros la colaboración y de su familia, especialmente de su esposa—quien también estudia dos carreras—, el respaldo incondicional. «Ella es mi compañera de desvelos y estudio«, expresa con gratitud.
Sueños que transforman realidades
Al preguntarle sobre sus sueños futuros, Ronaldo habla con pasión y claridad. «Mi mayor sueño es fundar, junto con mi esposa, una clínica psicopedagógica en Tecpán Guatemala que brinde atención integral a la comunidad«, afirma. También anhela trabajar en investigaciones para mejorar la educación especial en Guatemala y ser docente e investigador en las universidades que lo formaron.
“Además, anhelo trabajar en la Dirección General de Educación Especial (DIGEESP), para aportar con investigación que mejoren la atención a estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE), y ejercer como catedrático e investigador en las universidades de donde egresará. Y deseo fortalecer mis competencias comunicativas a través de cursos de lengua de señas y braille, para atender con mayor inclusión.”
Un mensaje de resiliencia
Para quienes hoy enfrentan dificultades en sus estudios, Ronaldo tiene un mensaje claro y poderoso: «Estudiar no siempre es fácil, pero precisamente en esos momentos más vale la pena insistir. Si hoy estás luchando por estudiar, recuerda que todo proceso de aprendizaje es también un acto de resistencia y de dignidad. Vale la pena y tú puedes«.
La historia de Ronaldo Neftalí Rangel Aldana es, sin duda, una inspiración para quienes creen que los sueños más exigentes son imposibles. Su trayectoria nos recuerda que, con esfuerzo, constancia y claridad, todo objetivo está al alcance. Porque, como él mismo afirma: «En el interior de todos hay un potencial infinito esperando ser descubierto«.