Semillero de Emprendedores: Estudiantes desarrollan proyectos innovadores en la Licenciatura en Informática y Administración de Negocios

Semillero de Emprendedores: Estudiantes desarrollan proyectos innovadores en la Licenciatura en Informática y Administración de Negocios

Un curso que impulsa la creatividad, la gestión y la visión empresarial de los futuros profesionales


El propósito del curso y su impacto formativo

El seminario de Trabajo Final de Evaluación de la Licenciatura en Informática y Administración de Negocios del Programa de Actualización para Adultos  tuvo como objetivo que los estudiantes desarrollaran un emprendimiento propio, aplicando de forma integral los conocimientos adquiridos a lo largo de su formación.


La docente María Luisa Monzón destacó: “Este curso tiene un impacto crucial en la formación futura de los estudiantes, porque les permite aplicar conocimientos teóricos a situaciones reales, desarrollando competencias clave para el emprendimiento”.

La evaluación se realizó a través de la presentación del proyecto final, considerando factores como la viabilidad del emprendimiento, la creatividad, el análisis de mercado y la ejecución del plan de negocio, todos respaldados por un informe detallado.

Habilidades que transforman la práctica profesional

Durante el desarrollo del curso, los estudiantes adquirieron habilidades prácticas en áreas esenciales para su futuro profesional. “Los participantes aprendieron a elaborar planes de negocio, realizar investigaciones de mercado, tomar decisiones financieras y comunicarse de manera efectiva”, explicó Monzón.

Estas competencias no solo fortalecen su perfil académico, sino que los preparan para gestionar y liderar proyectos empresariales con un enfoque estratégico y analítico, cualidad indispensable en el mercado laboral actual.

Selección de proyectos con enfoque innovador

Los temas de emprendimiento fueron seleccionados en función de la relevancia de cada idea frente al mercado actual, el interés personal de los estudiantes y la viabilidad de ejecución. La docente indicó: “Orientamos a los estudiantes a elegir proyectos que fueran desafiantes, pero alcanzables dentro de los plazos establecidos”.

Los criterios de guía incluyeron la innovación, la identificación de una necesidad real en el mercado, la capacidad de inversión y la disponibilidad de recursos, aspectos fundamentales para consolidar iniciativas con verdadero potencial.

Retos enfrentados y el apoyo académico

Como todo proceso de aprendizaje práctico, los estudiantes enfrentaron importantes desafíos. Uno de los más recurrentes fue la elaboración de planes financieros detallados y la definición de estrategias efectivas para captar clientes.

Frente a ello, se organizaron talleres prácticos de gestión financiera, marketing y desarrollo de ideas innovadoras, además de sesiones de retroalimentación continua. “Nuestro objetivo fue acompañarlos para que sus proyectos siempre estuvieran alineados con los objetivos del curso y con la realidad del mercado”, puntualizó Monzón.

Este seminario representa un puente entre la teoría y la práctica, dando a los futuros egresados las herramientas para crear o gestionar emprendimientos con una visión estratégica, creativa y viable.

Te invitamos a ver el siguiente vìdeo de la actividad 

Experiencias que inspiran: el aprendizaje aplicado de los estudiantes en el Trabajo Final de Evaluación

El valor de emprender desde la universidad

El seminario de Trabajo Final de Evaluación no solo permitió a los estudiantes de la Licenciatura en Informática y Administración de Negocios presentar un proyecto académico, sino también vivir una experiencia real de emprendimiento. Tal es el caso de Yadira Fonseca, quien junto a su equipo desarrolló el proyecto “Pro Design”, una empresa dedicada a la sublimación de artículos.

Aprendizaje integral con enfoque práctico

Yadira explicó que el proceso de seis meses fue un viaje completo de aprendizaje:
“El desarrollo de seis estudios sobre un emprendimiento de sublimación nos permitió un aprendizaje integral que abarcó tanto el análisis técnico-productivo como el estratégico-comercial”.


Entre los principales aprendizajes destacan la investigación de mercado, la definición del público objetivo, el análisis de costos y precios, la selección de materiales y equipos, y las estrategias de marketing y posicionamiento.

Consolidación de conocimientos en la carrera

La estudiante resaltó cómo el proyecto fortaleció su formación profesional:
“Nos permitió consolidar y ampliar significativamente nuestros conocimientos. Pudimos aplicar de manera práctica conceptos clave de la carrera, como la planificación estratégica, el análisis financiero y la gestión de procesos productivos”.

Además, esta experiencia les mostró cómo trasladar lo aprendido en clase a situaciones reales, enfrentando desafíos concretos que exigieron trabajo en equipo y capacidad de adaptación.

Crecimiento personal y profesional

La estudiante afirmó que este reto fue más allá de lo académico:
“La experiencia de desarrollar este proyecto contribuyó profundamente a nuestro crecimiento tanto personal como profesional”.

A nivel personal, fortaleció su resiliencia, disciplina y capacidad de organización. En lo profesional, adquirió una visión más realista de cómo funciona un negocio desde sus cimientos y desarrolló competencias como el pensamiento estratégico, la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Conocimientos útiles para el futuro

Fonseca aseguró que cada etapa del proyecto aportó aprendizajes valiosos:

  • “Aprender cómo funciona la transferencia de imágenes mediante calor y presión nos dio un conocimiento técnico aplicable a cualquier emprendimiento de personalización de productos”.
  • El equipo contó con el apoyo de un diseñador gráfico para trabajar en las herramientas de diseño, lo que fortaleció la creatividad aplicada.
  • También practicaron la gestión de procesos productivos, la atención al cliente y la resolución de problemas en equipo, desarrollando habilidades blandas altamente valoradas en el entorno laboral.

Experiencias que fortalecen: Claudia Selenya Altán y el aprendizaje colaborativo en el seminario final

Aprender trabajando en equipo

La estudiante Claudia Selenya Altán Palacios, de la Licenciatura en Informática y Administración de Negocios, compartió cómo el seminario final se convirtió en una experiencia enriquecedora tanto académica como personal. “Aprendimos a trabajar de manera colaborativa en cada etapa del proceso, desde la elección del tema hasta la presentación final. Fortalecimos nuestras habilidades de investigación, planificación y trabajo en equipo”, explicó.

Aplicar la teoría a la práctica profesional

Para Claudia, el seminario fue clave para llevar la teoría al mundo real. “Nos permitió profundizar en la formulación, evaluación y presentación de proyectos, competencias esenciales en el ámbito profesional”, comentó.
Este ejercicio también le dio la oportunidad de comprender la importancia de factores como la viabilidad financiera, el impacto social y la sostenibilidad, pilares fundamentales para cualquier proyecto empresarial.

Retos y soluciones en el camino

El proceso no estuvo exento de obstáculos. Entre los principales retos estuvieron la coordinación de horarios, la selección de información confiable y la organización de la presentación. “Superamos estos desafíos con una buena organización del tiempo, el uso de herramientas digitales y una comunicación constante entre los integrantes del grupo”, señaló.

Crecimiento personal y profesional

Claudia destacó el valor del seminario para su desarrollo integral: “Esta experiencia nos permitió desarrollar habilidades blandas como la comunicación efectiva, el liderazgo compartido y la resolución de conflictos”.


En el plano profesional, fortaleció competencias en análisis crítico, toma de decisiones y elaboración de proyectos estructurados. “Sin duda, esto nos prepara mejor para enfrentar situaciones similares en el ámbito laboral”, afirmó.

Herramientas para el futuro

Para Claudia, el seminario dejó aprendizajes aplicables más allá de la universidad. “Aprendimos a planificar un proyecto desde su concepción hasta su presentación, lo que nos da una base sólida para futuros emprendimientos o propuestas dentro de una organización”.

Asimismo, aseguró que estos conocimientos serán útiles al momento de gestionar equipos de trabajo, estructurar proyectos reales y presentar ideas de forma persuasiva ante posibles inversionistas o líderes empresariales.

Innovación con sabor: Alfredo García y el proyecto de Velas Comestibles

Aprendizajes del proceso

El estudiante Alfredo García Coronado presentó junto a su equipo el proyecto “Luz y Sabor: Velas Comestibles”, una propuesta innovadora que combinó creatividad y emprendimiento. “Aprendimos que emprender no solo requiere una buena idea, sino también planificación, análisis de mercado y una estrategia clara”, afirmó.


Durante el proceso, desarrollaron habilidades de organización, comunicación y trabajo en equipo, comprendiendo de cerca los retos que enfrentan los emprendedores al dar vida a una idea.

Retos de una idea innovadora

Uno de los principales desafíos fue trabajar con un producto poco común: velas comestibles. “Había muy poca información disponible, lo que nos obligó a buscar distintas fuentes y a ser creativos para sustentar el proyecto”.

También debieron organizar gran cantidad de información y presentarla de manera clara. Para superarlo, distribuyeron tareas según las fortalezas de cada miembro y aprovecharon la guía del docente asesor.

Crecimiento personal y profesional

La experiencia marcó un antes y un después en la formación de Alfredo. “Nos ayudó a ser más perseverantes, a manejar mejor el tiempo y la presión, y a confiar en nuestras ideas”.


A nivel profesional, reforzó competencias clave como la planificación estratégica, la investigación aplicada y la capacidad de presentar propuestas sólidas con visión emprendedora.

Herramientas útiles para el futuro

El estudiante destacó que lo más valioso fue la aplicación práctica de conocimientos teóricos y la experiencia de trabajar en equipo. “Saber cómo estructurar una propuesta, analizar su viabilidad y comunicarla con claridad nos deja mejor preparados para cualquier reto en el ámbito laboral o empresarial”.

El proyecto “Luz y Sabor” ejemplifica cómo la innovación, acompañada de disciplina y trabajo colaborativo, puede transformar una idea creativa en una propuesta con potencial real en el mercado.

Xocolu: Tradición y emprendimiento con sabor a cacao

Aprendizajes del proceso

Para Jessica Pérez, desarrollar el proyecto Xocolu fue una experiencia enriquecedora. “Aprendí que hay que considerar absolutamente todos los costos y gastos, por mínimos que parezcan, y que siempre habrá que hacer ajustes financieros de acuerdo con los resultados”, comentó. Además, el proyecto le enseñó a planificar, organizar y presentar una idea de manera clara y profesional.

Consolidación de conocimientos de la carrera

Jessica destacó que el seminario fue la oportunidad ideal para aplicar lo aprendido en la Licenciatura en Informática y Administración de Negocios. “Pudimos poner en práctica conocimientos de comunicación, mercadeo y organización, lo que nos hizo sentir más preparados para el futuro profesional”.

Retos y soluciones

Uno de los principales desafíos fue encontrar información confiable sobre la historia del cacao y los métodos tradicionales de preparación. También resultó complejo organizar las ideas para la presentación. “Superamos estos retos dividiendo tareas, buscando fuentes confiables y practicando varias veces la exposición hasta sentirnos seguros”, explicó.

Desarrollo personal y profesional

El proyecto marcó un crecimiento en distintas dimensiones: “Me ayudó a ser más responsable, creativa y a confiar en mis ideas”. Profesionalmente, la motivó a pensar en emprender en el futuro, ofreciendo productos con valor cultural y calidad.

Herramientas útiles para el futuro

Lo más valioso para Jessica fue el aprendizaje de cómo desarrollar una idea desde cero. “En el futuro puedo aplicar esto si quiero crear mi propio negocio o trabajar en una empresa donde se necesite proponer nuevos productos o servicios”. También resaltó la importancia de conectar lo que hacemos con nuestras raíces y valores.

El proyecto Xocolu no solo permitió a Jessica y su equipo llevar una idea innovadora a la práctica, sino que también fortaleció su identidad profesional y cultural, dejándoles herramientas clave para su futuro.

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| GES Comunicación | 22 septiembre, 2025 |