Cuando la tecnología escucha: estudiantes proponen chatbots como apoyo emocional en el entorno laboral

Cuando la tecnología escucha: estudiantes proponen chatbots como apoyo emocional en el entorno laboral

El Seminario Pequeña Empresa se consolidó una vez más como el cierre académico donde la investigación, el pensamiento crítico y la empatía convergen. Estudiantes del Programa de Actualización para Adultos presentaron una propuesta que humaniza la inteligencia artificial para atender una realidad urgente: el estrés y la ansiedad en el trabajo.


Un seminario que trasciende lo académico

Para la MSc. Oralia Ortiz, docente del curso Seminario Pequeña Empresa, esta experiencia representa mucho más que una evaluación final.

“Este seminario, año tras año, se convierte en la culminación de un proceso intenso de investigación, análisis y, sobre todo, de pensamiento crítico”, afirmó.

El tema abordado —el uso de chatbots como herramienta de apoyo emocional— responde a una problemática vigente y profunda.

“El estrés y la ansiedad no son sentimientos, son realidades que impactan directamente en la productividad y, lo que es más importante, en la calidad de vida del ser humano”, subrayó.

Humanizar la inteligencia artificial

Desde su visión académica, la MSc. Ortiz destacó el enfoque ético y humano del proyecto.

“Este trabajo va más allá de una simple implementación de una herramienta digital. Es una exploración profunda de cómo la inteligencia artificial puede ser humanizada”.

La propuesta plantea que la tecnología no sustituya al ser humano, sino que acompañe.

“Cómo un algoritmo, diseñado con rigor científico y sensibilidad psicológica, puede ofrecer una mano de apoyo, un espacio de escucha activa y una guía práctica a quienes lo necesitan”.

Una propuesta con propósito social

Ricardo Chavarría, estudiante del Técnico en Informática y Administración de Negocios, explicó el corazón del proyecto.

“Nuestro proyecto se refiere a implementar una herramienta tecnológica, una plataforma por medio de chatbots, para el apoyo de la salud mental y emocional en el ambiente laboral”.

El objetivo general es claro:

“Implementar una herramienta tecnológica que ayude a bajar los niveles de problemas de salud mental y estrés en el ambiente laboral”.

Entre los objetivos específicos, destacó la aceptación de la herramienta, la reducción del estrés y, a largo plazo, su uso sostenido con impacto real.

Tecnología con límites éticos claros

Ricardo enfatizó que el proyecto reconoce los límites de la inteligencia artificial.

“Esta herramienta no pretende sustituir a los profesionales ni dar soluciones clínicas, sino detectar cuándo un problema va más allá y derivar a la persona con un especialista”.

Actualmente, el proyecto se encuentra en fase teórica.

“Estamos analizando la factibilidad, los costos, los pros y contras, porque toda herramienta tiene ventajas y desventajas”.

Aprender investigando, crecer creando

Desde la experiencia académica, el seminario fortaleció habilidades clave. “Nos ayudó a desarrollar investigación, creatividad y pensamiento crítico. Desde una lluvia de ideas hasta estructurar un proyecto con método”, relató Ricardo.

También resaltó el valor del programa para estudiantes adultos. “Muchos pasamos de los 40 años. Este programa nos da la oportunidad de retomar la vida estudiantil, pese a los compromisos laborales y familiares”.

Experiencia, método y sinergia generacional

Para Bayro Martínez, el proyecto fue un ejercicio de integración profesional y humana. “Nos permitió aplicar metodología científica, obtener datos, analizarlos y unir la experiencia previa de cada uno”.

Uno de los mayores logros fue el sentido de utilidad. “Logramos sentirnos útiles. Independientemente de la experiencia laboral, nos homologamos y alcanzamos un objetivo común”.

La motivación: ayudar más allá del aula

Bayro explicó que la elección del tema nació de la experiencia de vida. “Somos padres, familiares de jóvenes que están iniciando su vida laboral. Hemos visto situaciones de estrés y ansiedad, y quisimos ayudar”.

El proyecto también consideró la regulación responsable de la IA. “Existen estándares como ISO 42001, protección de datos y normativas médicas. Conocerlas nos da seguridad para recomendar estas herramientas”.

Una propuesta con visión de futuro

La idea contempla plataformas gratuitas, entrenamiento ético del chatbot y posibles alianzas. “Debe estar entrenado por profesionales de la salud mental y contar con límites éticos claros”, explicó Bayro.

Incluso se investigan opciones de financiamiento con entidades gubernamentales, ONG y pequeños contribuyentes, buscando sostenibilidad técnica y social.

Educación que transforma

La MSc. Oralia Ortiz cerró con un reconocimiento especial. “Este seminario no es solo un requisito académico, es una propuesta de valor que busca mejorar el bienestar de las personas”.

Y concluyó con una invitación abierta: “Las ideas que se presentan hoy son un punto de partida. Son la semilla de futuras investigaciones y posibles soluciones para nuestra sociedad”.

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| GES Comunicación | 18 diciembre, 2025 |