Día del Padre

Día del Padre

Nos acompañan al colegio, nos ayudan a tomar buenas decisiones, se preocupan por nuestras tareas y salidas. El papel del padre de familia es de vital importancia y no cabe duda que ese valor sea reconocido, puesto que existen hoy en día múltiples publicaciones e investigaciones respecto al tema.

Al realizar una búsqueda en Google sobre ¿Cómo ser un buen padre?, se despliegan más de 5 millones de resultados y más de 15 mil resultados en Wikipedia sobre el mismo tema. “Existen muchos manuales que abordan la importancia de las relaciones familiares, bien entre los esposos, bien entre los hijos. Otros estudios se centran en cómo lograr que la mujer sea capaz de conciliar la vida familiar y la vida laboral. Numerosos estudios resaltan el rol de los padres –marido y mujer- en la tarea común. En el ámbito anglosajón, abundan los estudios que hacen hincapié en la necesidad y conveniencia de la educación del carácter en los hijos para un mejor desarrollo de la comunidad. Y así, podríamos seguir enumerando facetas que abordan la realidad familiar dejando de lado la importancia de la figura del hombre que es tan necesaria como la de la madre para el logro de la normalidad afectiva de los hijos y de una estable relación familiar”, expone, Alfredo Rodríguez Sedano.

En la familia la presencia de cada uno de los miembros es importante e insustituible. Si la figura de cada uno de los miembros es vital en el desarrollo de los mismos, resultan evidentes los problemas que existen en la sociedad, muchas veces resultado de la ausencia de una imagen paterna. “La falta de un padre comprometido en las relaciones familiares, puede acarrear graves disfunciones personales y psicológicas. Por ello, como la familia, en todas sus manifestaciones, es tan poliédrica, hace falta, ahora más que nunca, tener las ideas claras.”(Aquilino Polaino Lorente).

A independencia de las faltas, cualidades o virtudes que tengan nuestros padres, resultan de vital  importancia para el desarrollo de la personalidad. “La realidad es tozuda… nos hace ver que la renuncia a la paternidad, bien por parte del padre, bien por parte del hijo, conllevaría una renuncia al origen que da sentido a la propia existencia de cada quien. No remitirnos al origen, mejor dicho, no poder remitirnos a un origen es no poder dar cuenta de quién soy. Es la soledad a la que nos lleva una sociedad que renuncia a uno de sus pilares básicos como es la familia, donde el padre y la madre son insustituibles en la formación integral de sus hijos.”(Alfredo Rodríguez Sedano)

Vale la pena reconocer entonces, en el día del padre que se celebra el 17 de junio, a quienes nos acompañan y ayudan a formar quienes hoy somos, considerando a la vez la responsabilidad que tenemos de aprender y ser buenos padres para el bien de la familia y de la sociedad.

Por: Licda. Angelica Estrada, Área de Gestión de Información (AGI)/GES.


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| GES Comunicación | 17 junio, 2011 |