3 mitos acerca de la educación online
La mayoría de universidades en el mundo trasladaron este año, por tiempo ilimitado, sus clases presenciales a modo remoto. Te presentamos algunos de los mitos más importantes que han surgido acerca de la educación online.
Es normal que muchas personas sean escépticas ante lo desconocido. Por ello, existen varios mitos e ideas equivocadas acerca del aprendizaje online.
Te presentamos tres de los mitos más importantes acerca de estudiar carreras universitarias de forma remota que, por supuesto, incluyen cursos online.
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Mito 1: Imposible enfocarse
Muchos creen que puede resultar difícil evitar distracciones mientras se toman las clases online en la comodidad de la casa. Si se tiene este problema, se recomienda al estudiante enfocarse en no distraerse.
“Para comenzar, debes identificar un lugar relativamente silencioso en donde puedas enfocarte fácilmente en tu sesión”, recomienda la organización Elearning Industry.
Otra manera de mantenerse enfocado en los estudios online es prepararse como si la clase se tomará de una manera tradicional, con un cuaderno o computadora para tomar notas, lapiceros y materiales de estudio.
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Mito 2: No hay interacción
Uno de los mitos más importantes acerca de este tipo de aprendizaje es que se pierde la comunicación con los catedráticos o los compañeros de clase.
Por supuesto que ya no se ven tan seguido, pero aún existen oportunidades para interactuar ellos en grupos de chat temáticos o videollamadas para organizar proyectos en grupo.
“Hacer conexiones e interactuar con los compañeros de clases online puede ayudar a tener éxito en los cursos. Además, los catedráticos deben permanecer atentos a dudas u observaciones por los canales correspondientes”, explica la Universidad de Illinois.
Mito 3: Es más fácil
Existe el malentendido de que las clases online son fáciles y no requieren mucho esfuerzo. Pero las personas que ya tienen experiencia en estudiar en línea saben que es tan retador como la manera tradicional de aprendizaje.
Según expertos, los cursos online requieren la misma cantidad de tiempo que los tradicionales, y son igual de rigurosos y retadores.
Un curso online tiene más trabajo incluido en cada capítulo o módulo por semana, ya que usualmente no hay muchas reuniones para la clase. Además, en cada ciclo se llevan varios cursos, por lo que se recomienda manejar de manera adecuada el tiempo.
