Este lema simboliza la superación de los estudiantes y el crecimiento personal y profesional que se alcanza al pertenecer a nuestra casa de estudios superiores. Su motivo se basa en las palabras que Vincenzo Galilei dejó plasmadas a su hijo en el siguiente párrafo: “Me parece que aquellos que sólo se basan en argumentos de autoridad para mantener sus afirmaciones, sin buscar razones que las apoyen, actúan en forma absurda. Desearía poder cuestionar y responder libremente sin adulaciones. Así se comporta aquél que persigue la verdad”.
Galileo Galilei fue de espíritu renovador y defensor del cambio a favor de formas modernas. Más allá de sus invenciones, fue un hombre con visión, de ideas que trascendían el conocimiento y los paradigmas de su época.
Es un símbolo de cambio y renovación. En la Universidad Galileo esperamos marcar el renacimiento de nuestro país para enfrentar los retos de la globalización y la revolución digital que vivimos.