Educomunicación. Un reto que avanza en doble vía.

Educomunicación. Un reto que avanza en doble vía.

A diferencia de lo que ocurría hace 10 años,  en la sociedad  educativa actual resulta muy fácil acceder a la información  para realizar investigaciones, búsquedas de conocimiento o revisar experiencias relacionadas a su profesionalización.  No obstante, esta nueva sociedad del conocimiento está sometida a cambios bruscos que significan nuevas problemáticas que exigen más iniciativa, más creatividad, más trabajo en equipo y nuevas formas de presentar los resultados.

De igual manera, pero con más responsabilidad, están los cambios que genera la ética al ser  educador o tutor,  ya que en la actualidad  esto tiene que ser sinónimo de innovación,  rectificación, cambio y transformación constante. De allí la necesidad de que el tutor efectivo realice sus planificaciones de forma estratégica.

Existen diferentes definiciones para la planificación, pero en pocas palabras planificar  en ámbitos educativos es investigar, registrar y compartir datos y conocimientos en un determinado período de tiempo, con el objetivo de dar respuestas a los requerimientos del estudiante y a la filosofía educativa de la organización.

Este tipo de planificación a corto, mediano y largo plazo,  permite al docente iniciar su trabajo con un diagnóstico  que  evalúa  la capacidad y el grado de conocimiento que los estudiantes tienen acerca del curso. Permite crear situaciones existentes, en donde los saberes pueden ser percibidos concretamente  y convertirlos en  partes vivenciales. Es decir,  un tiempo específico en donde  ellos puedan inter actuar y construir la solución a la problemática existente y puedan modificar las situaciones vivenciales a partir del conocimiento.

En la planificación estratégica educativa, las actividades planificadas por el tutor  deben estar orientadas a la búsqueda de la reflexión participativa y  el logro de soluciones efectivas.

El tutor debe de investigar y dominar los contenidos. Con los resultados obtenidos, planifica  y programa en función del tiempo  qué y cómo  hará la entrega del conocimiento. Sigue el  programa / cronograma en donde se incluyen el objetivo general, los objetivos específicos,  todas y cada una de las unidades que componen el programa de estudio y las fechas y actividades relacionadas con las investigaciones. También define la metodología a seguir, determina la cantidad de puntos por actividad y al final presenta una serie de preguntas que permiten hacer un diagnóstico académico de cada estudiante.

El tutor sistematiza los aprendizajes y favorece y evalúa los progresos.  Su trabajo principal es planificar  y ordenar el contexto en el que se desarrolla académicamente el estudiante y facilita su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.  Fomenta la búsqueda de la novedad, la curiosidad intelectual, promueve la originalidad y genera el  pensamiento convergente.

Puntualmente, los expertos como Juan Silva de la Universidad de Chile afirman que la planificación de un tutor incluye tres etapas:

Planificación, intervención en el desarrollo y  el cierre. En la primera etapa el moderador prepara la discusión y los elementos que pueden ayudar a moderarla, así como las indicaciones para organizar y facilitar la intervención de los participantes. En la segunda etapa, se articula la discusión y se produce el intercambio y construcción de conocimiento. Es importante recordar que el rol del tutor / moderador  es facilitar esta construcción, de manera  que la discusión tome el  rumbo a través de la retroalimentación. La tercera etapa cierra la discusión, resumiendo los principales aportes de los estudiantes.

De acuerdo a otros autores,  ya se ha comprendido el  rol del moderador o del tutor  y sus cualidades y habilidades. En efecto, basándose en una investigación realizada  a lo largo de varios años,  la profesora Gilly Salmon de la Open University,  ha establecido un modelo para la moderación, el cual contempla 5 etapas: acceso y motivación, socialización, compartir información, construcción de conocimiento y desarrollo del programa. Estas etapas ilustran la interacción entre tutor y  participantes y los factores afectivos como crecimiento de la confidencia, motivación y dinámica de grupo.

Salmon afirma que una de la cualidades más importantes del tutor es apoyar el aprendizaje online por medio de conferencias, tanto sincrónicas como asíncronas, es decir, que el tutor  puede coincidir en el tiempo con el estudiante o puede no coincidir en el mismo momento.  Lo importante,  en cualquiera de los dos casos, es la respuesta que debe de recibir  el estudiante de su tutor, ya que por lo regular una experiencia virtual siempre genera comentarios o diferentes  puntos de vista.

Para otro experto,  deben de asociarse tres  tareas a la moderación que realiza el tutor. La primera es la planificación de la discusión a partir de los objetivos del  foro. Especificar el formato y las fases de las discusiones. Presentar preguntas que sean realmente interesantes para el estudiante. Determinar las pautas y las formas de participación, considerando el lenguaje, la calidad y la cantidad de respuestas y establecer los puntos que se tratarán en la discusión o el foro.  Considera que es fundamental la intervención del tutor en el desarrollo de la discusión. Una intervención en donde se explican o se recuerdan  las expectativas y los objetivos  de la discusión, iniciar el tema con alguna pregunta relevante, reformular la pregunta inicial cuando las intervenciones de los estudiantes toman otra dirección, centralizar el tema con los participantes, ofrecer respuestas y retroalimentación, registrar la información de cada estudiante para recordar la experiencia y finalizar la discusión cuando esta se prolongue sin ningún resultado intelectual.

Con igual importancia el e-educador debe de cerrar el foro o la discusión. Durante esta última etapa, se ofrece un resumen de las intervenciones, se valoran públicamente los comentarios  y se relaciona la actividad con acciones educativas que pueden ponerse en práctica en algún escenario real o virtual.  Por ejemplo, publicaciones de artículos, blogs, direcciones web o grupos interesados en el tema.

Todo e-educador debe de recordar que la comunicación educativa a través de las nuevas tecnologías para la comunicación y la información no compite con la educación tradicional. Esto significa que todas aquellas recomendaciones relacionadas con el ambiente agradable en el aula, la empatía, la paciencia y sobre todo el concepto de aprender enseñando, están y seguirán vigentes, a pesar de que los medios para  enseñar y de aprender, seguirán evolucionando.

Paráfrasis: Lic. Rualdo Anzueto, Vicedecano Facultad de Ciencias de la Comunicación (FACOM)

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| GES Comunicación | 29 noviembre, 2011 |