Como te ven te tratan
Artículo ganador del concurso «Aplicando Conocimiento de Imagen Física» de la Maestría en Consultoría de Imagen Pública y Planificación Estratégica de Medios de Comunicación Jornada Sabatina, de la Escuela Superior de Imagen Pública.
La primera impresión es importante porque nuestro cerebro es una máquina de procesamiento de información en donde, el ser humano se encuentra en un continuo control de la imagen que hacemos percibir, ya sea de manera consciente o inconsciente.
La pregunta es, ¿podrá usted construir su imagen y modificar la primera impresión que usted causa? La respuesta es Sí. ¿Cómo lo podría hacer? ¿Por dónde empezar? En este artículo encontrará consejos que le ayudarán a modificar su apariencia. Porque el secreto está en destacar todas sus habilidades o fortalezas físicas.
Es inevitable tener una imagen como dice el axioma 1 propuesto por el experto Víctor Gordoa “constantemente estamos enviando mensajes con nuestra postura, actitud, indumentaria, expresión verbal y no verbal, tono de voz. La mayoría de las decisiones las tomamos por los ojos. El proceso cerebral que decodifica los estímulos toma unos pocos segundos”.
Para comenzar, lo importante es siempre sonreír. La actitud es primordial y un valor en nuestra vida y de esta depende, en muchas ocasiones, lo que proyectamos hacia los demás. “El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen”, decía el filósofo Johann Wolfang Goethe.
En la apariencia física, es importante que tome en cuenta la forma de su cuerpo para la elección de prendas de vestir que resalten su figura, así usted logrará un impacto impresionante. Los colores que usted vista también pueden modificar la percepción hacia usted. Por ejemplo, el negro da una sensación de elegancia, seriedad y prestigio, pero si usted no refuerza su uso con el tipo de vestimenta, con su actitud, postura, y arreglo personal podría dar la percepción de descuido. Cada detalle hace la diferencia en nuestro aspecto por lo que al aplicar estos consejos tendrá una imagen impecable.
Por: Jazmín Lara
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